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Pues yo sí creo en la magia de la Navidad, cabrones.



Sería lo fácil: la Navidad, el consumismo, las compras, los gastos, la hipocresía de esta época del año. Eso lo dejo para los revolucionarios de salón que lo critican y luego lo practican. O para quienes critican a los poderes establecidos y se casan por la iglesia ( "por la familia ¿sabes?"). O para los hippiosos alternativos que llevan más de 400 € en ropa y complementos ("hecho por los indígenas de Pollatiesa ¿sabes?"). O para los imbéciles de a pie que tan gentilmente han colaborado con los banqueros en la crisis al comprarse un Audi o una segunda vivienda ("como inversión ¿sabes?") que ahora no pueden pagar (algún día daré mi opinión sobre la crisis). Que se jodan todos... porque... yo creo en la Navidad y en su magia, queridos amiguitos. Y haré lo siguiente en esos días:

1º) Confeccionar un listado de personas (excluyendo las obvias) que son especiales para mí de alguna forma peculiar y que nunca esperarían un regalo mío.

No valen familiares y allegados: papás, mamás, hermanitos, parejas, novias, novietas y folla-amigas, los íntimos de siempre ni la tía del pueblo. Esos ya se dan por supuesto y les podéis regalar calcetines, corbatas y colonias (si tienes más de sesenta años, supongo que regalarás un juego de pañuelos con iniciales y eso). Se trata de incluir en la lista a  personas que quizás ni ellas mismas sepan que son especiales para mí. Aquel profesor de EGB que tanto me ayudó a descubrir una vocación y a quien no he vuelto a ver: ¿Está jubilado? Pues lo buscas en la guía. La mujer de la limpieza de tu oficina a quien nadie mira y que a pesar de los gritos del animal de su marido tiene una sonrisa perenne para ti. El vendedor de periódicos que lucha 13 horas al día nieve o truene para que no falte nunca esa revista de música  que sólo tú lees. El conductor de autobús que te saluda todos y cada uno de los días del año con una broma diferente por muy jodido que esté (nadie está siempre feliz). La sencilla enfermera que aún por encima de lo estrictamente profesional luchó tanto por aquella persona. El vecino con el que hoy casi no hablas y que cuando eras niño te enseñó a andar en bici sin las  ruedas de apoyo. ¿Ya no vives ahí?¿Ya es un abuelito? Lo buscas por internet. Las personas que nunca se rinden y son un ejemplo para mí. O  esas personas que sabes que te quieren pero que por sus circunstancias no te lo van a decir nunca con rotundidad y lo sufren en silencio, como las almorranas. En general, personas que nunca pensarían que les vas a hacer un regalo.


2º) Elegir un regalo sencillo y hacerlo llegar de una forma original, incluso anónima. 

Poemas, flores o una carta de tu puño y letra expresando lo que esas personas te inspiraron, te inspiran o un recuerdo de algo bello que hicieron sin que le dieran apenas importancia y que tú viste. Puede hacerse de forma anónima.  ¿Que no se te ocurre ningún regalo adecuado? Pues te plantas delante de esas personas y,  simplemente, les dices por qué son especiales para ti. Aunque no las vuelvas a ver nunca más en tu vida. Serían unas Navidades cojonudas si todos lo hiciéramos, ¿verdad? Yo lo haré. Y además, gratis.

COSTE= 0 €.
VALOR= INCALCULABLE.

Vivir más, pensar menos.

Sólo existe el ahora. Es sencillo: el pasado ya no está, el futuro todavía no es. El momento en que has pinchado en el blog ya es pasado. Sólo existe este momento en que estás leyendo estas palabras, esta precisa palabra ... y estos puntos suspensivos que acabas de leer ya forman parte de tu historia personal, acaban de entrar en el pasado para ya no existir más que como repetición o rememoración de algo que fue presente. Así que dedicas gran parte de tu tiempo, desvelos y preocupaciones  a cosas que no existen. Intentas entender el pasado, lo vivido te afecta, te condiciona o te duele todavía hoy o te angustias por lo que ha de venir que, si llega, no será como tú esperas que sea ahora, puede ser incluso peor, desde luego... pero de momento, no existe. Y por el camino pierdes la energía.

Dedicamos el 47% de nuestros pensamientos a elucubrar, planificar, dar sentido al pasado, programar el futuro, divagar, a "no vivir" el ahora en definitiva... y la vida pasa a nuestro lado, nos hurtamos a nosotros mismos la capacidad de disfrute del presente. Y eso es malo para tu bienestar emocional. Así que los chicos de Harvard han demostrado que las actividades que nos causan  felicidad emocional son cosas que nos anclan al ahora: el sexo, el ejercicio y la conversación. Charlar mientras follamos en una postura exigente debe ser el colmo de la felicidad entonces. Vive más, joder.



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Un año sin televisión o por qué un zurullo siempre vence a un roll-on.



Se cumple un año sin ver la televisión, auténtica arma de destrucción masiva. Ojalá lo hubiera hecho antes porque creo que hay no una sino dos circunstancias positivas en ello. La primera es el tiempo que empleas en otras cosas, no diré que siempre sea en leer que quedaría muy cool, pero sí en actividades igualmente interesantes como hacer ejercicio, bajar música y disfrutarla (si algún día viene la SGAE me darán la insignia de tibias y calavera de oro y diamantes mientras me llevan al talego) o quedar con individuos e individuas de interés variado. Eso te lleva, entre otras cosas, a darle al cimbrel bastante últimamente, la verdad. Los que me queréis os alegraréis y los que no... pues no me interesa vuestra opinión. Disfruto de cocinar, de alargar mis días porque no estoy pendiente del inicio del programa "que no puedes perderte" o de mantener el blog con entradas cada vez peores pero qué se le va a hacer. A veces os juro que me siento en un butacón rojo que tengo y me dedico a... pensar. En serio. Deberíais probarlo. Lo de pensar, no lo de mi butaca, aunque estáis invitados a mi casa.


La segunda consecuencia positiva no es un tema ocupacional sino de higiene mental: no veo a la Milá perdiendo la dignidad a cambio de dinero ni a la cutre de la  Esteban, no sé quién es  el chulo putas (sin cerebro) de turno en Gran Hermano que tiene la correspondiente bobita (sin cerebro) detrás o no veo al otro bajándose los pantalones entre las risas de los infelices que le aplauden. Ni programas políticos con opiniones interesadas que no interesantes. O a Sardá y esos individuos que entrevista que deberían estar atendidos psicológicamente y no ser humillados ante millones de personas para ganar audiencia e ingresos publicitarios. Ah, vale que también había documentales en La 2. Los cocodrilos y eso. ¿Siguen los tontolabas de Operación Triunfo? En fin, amiguitos, eso se llama higiene mental. Porque ya sabéis que por mucho que le paséis un roll-on a un zurullo, siempre ganará el zurullo. Y no seré yo quien hable sobre la inmundicia intelectual y humillante que supone la TV, será mi querido Ernesto Sabato quien os advierta al respecto. Por cierto, de crío me aburrían los debates de "La Clave", unos señores que sentados en unos butacones hablaban de cosas serias; hoy sólo un programa así me haría volver a ver la televisión. ¡Ah! ... también me gustaban Orzowei y Sandokán. Además de haber tenido la primera erección que yo recuerde con alguna de Los Angeles de Charlie. Creo que con la rubia.

"Es apremiante reconocer los espacios de encuentro que nos quiten de ser una multitud masificada mirando aisladamente la televisión. Lo paradójico es que a través de esa pantalla parecemos estar conectados con el mundo entero, cuando en verdad nos arranca la posibilidad de convivir humanamente, y lo que es tan grave como esto, nos predispone a la abulia. Irónicamente he dicho en muchas entrevistas que “la televisión es el opio del pueblo”, modificando la famosa frase de Marx. Pero lo creo, uno va quedando aletargado delante de la pantalla, y aunque no encuentre nada de lo que busca lo mismo se queda ahí, incapaz de levantarse y hacer algo bueno. Nos quita las ganas de trabajar en alguna artesanía, leer un libro, arreglar algo de la casa mientras se escucha música o se matea. O ir al bar con algún amigo, o conversar con los suyos. Es un tedio, un aburrimiento al que nos acostumbramos como “a falta de algo mejor”. El estar monótonamente sentado frente a la televisión anestesia la sensibilidad, hace lerda la mente, perjudica el alma. Al ser humano se le están cerrando los sentidos, cada vez requiere más intensidad, como los sordos. No vemos lo que no tiene la iluminación de la pantalla, ni oímos lo que no llega a nosotros cargado de decibelios, ni olemos perfumes. Ya ni las flores los tienen. Algo que a mí me afecta terriblemente es el ruido". 


Ernesto Sabato, "La Resistencia".


Orzowei, buscándose la vidilla con dos trapos y cuatro flechas.

Música para follar.


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Siempre he dicho que el rocanrol es una actitud y tú no eliges ciertas actitudes; ellas te eligen. Una actitud que te acompaña desde crío y que te acompañará hasta que la espiches. Esa actitud consiste en hacer lo que se supone que no debes hacer, en pensar lo que se supone que no debes pensar y en estar en donde se supone que no debes estar. Así que cuando me dijo que la esperara, que iba un momento al baño, no pude más que sonreir por la idea que me acababa de cruzar por la cabeza. Dí un buen sorbo a mi cerveza. Y como siempre me ha ocurrido en los momentos más sublimes de mi vida, la canción adecuada empezó a sonar. Majestuosa, sucia, provocadora, excitante. Imparable como un alud de toneladas de nieve detrás de ti. El diablo me sacaba la lengua una vez más. Algún día moriremos.  Me apoyé en la barra y vi su culo perfecto desaparecer entre la gente camino del baño. Calculé el tiempo exacto que estaría en el baño (no es fácil acertar con ellas) y fui hacia él esquivando a la gente a cámara lenta mientras destilaba cada nota de la canción en mis oídos. Cuando el diablo no tiene nada que hacer, mata moscas con el rabo. No había nadie en la cola del baño. La puerta se abrió justo cuando yo llegaba: "Pleased to meet you, hope you guess my name". Ella enseguida notó algo extraño en mi mirada. Entré en el baño antes de que ella pudiera salir. Durante unos segundos no pudo reaccionar. Cerré el pestillo a mi espalda y la miré. Cara o cruz. Ya no hay vuelta atrás. Le dí a beber de mi cerveza y la besé. Ella sabía qué haría después. Apoyé la botella en el suelo. La canción seguía sonando. Spiderwoman contra la pared en un baño con los Stones de fondo. La gente vive y muere en las calles. La celebración de estar vivos. Un tanga negro se desliza por unos muslos firmes y cálidos. El espejo es testigo de nuestras miradas y movimientos. El filo cortante de la tentación en una mirada. Que se joda si hay alguien esperando afuera. Vamos a acabar lo empezado. El "liberum arbitrium" de San Agustín y la crema caliente en los dedos . Que esperen en la cola mientras la tierra gira sobre sí misma a 1.670 km/h. Que sigan esperando mientras muerdo el cuello más peligroso de esta puta ciudad y unos ojos me persiguen en el espejo. Que sigan esperando mientras tapo su boca con mi mano. Clink-clink de las hebillas en el suelo. Clink-clink de la desesperación por vivir un instante más antes de morirnos juntos. 

Cuando salimos no puedo evitar que se me escape una sonrisa extraña. Han cambiado la canción cuando llegamos a la barra de nuevo. ¿De qué hablábamos?

Desayunos al final del Amor.

¿Y las risas? ¿Y las caricias? Pero, ¿y el brillo en los ojos? Ahora ya no. Suena el despertador y rutinas y gruñidos. Ya no hay ni siquiera zumo de naranja recién hecho. Legañas y prisas. Y mala leche. No comparte con ella la ducha. Prefiere plancharse la camisa en un cuarto en penumbra a desayunar con ella. Ella ya no lo reclama en la mesa, ya no juega a mancharle con la mermelada. Es que hoy llueve, o es que hoy debe llegar antes a la oficina. Ya sabes, la gran ciudad hoy en día. Y los putos pelos de la ducha que la atascan cada dos por tres. ¿Por qué cojones le apaga la plancha?
Pero hoy todo cambiará. La otra chica le ha escrito: llevará una rosa roja para que la reconozca, a las ocho de la tarde, en aquel bar de la parte vieja con un póster de Al Pacino.


¿Y los mimos? ¿Y la mano que tocaba juguetona sus tetas? Pero ¿y las ganas de besarse  al despertar? Ahora ya no. Suena el despertador y pereza y frío. Ya no hay ni siquiera tostadas recién hechas. Bostezos y silencios. Y mala leche. No comparte con él la ducha. Prefiere desayunar mirando la calle gris desde la ventana mientras él plancha. Él ya no la reclama en la mesa, ya no juega a llenarle la taza hasta el mismo borde. Es que hoy llueve, o es que debe llegar antes a la oficina. Ya sabes, los trabajos de hoy en día. Y el puto vaho en el espejo porque siempre se ducha cuando ella se maquilla. ¿Por qué  cojones pone esa emisora de par de mañana?
Pero hoy todo cambiará. El otro chico le ha escrito: llevará una rosa roja para que lo reconozca, a las ocho de la tarde, en aquel bar de la parte vieja con un póster de Al Pacino

La belleza de 15 minutos en un viernes noche.

Desde que tengo uso de razón, el mejor momento de la semana es la noche del viernes. Cuando vas al cole, a la Universidad o cuando trabajas. No la del sábado, a la que le suele seguir un domingo generalmente aburrido e improductivo. Sin embargo, a la noche del viernes le siguen dos días de descanso. Como si todo lo que haces de lunes a viernes tuviera como premio el ser tú realmente en la noche del viernes. Es el momento en que eres más tú. Sabes que será efímera, pero tuya. Y no hay tantos imbéciles en los bares a quienes debas saludar y escuchar su palique tan mortal y vacío como ellos como en un sábado. Suelo poner cara de circunstancias -justo la que ellos desean, voy probando-  con un "ajá" aquí o un "claro" allá que parece dejarlos satisfechos.  Así que allí estaba yo hacia las nueve de la noche. Ella no ha llegado. Como debe ser. Chicas: en vuestra primera cita "oficial" quince minutos de espera es lo oportuno. Si tardáis menos pareceréis ansiosas; si más, descuidadas. Y eso no nos mola. Además, dais tiempo al chico para que se eche al coleto su primera cervecita de la noche. En botellín, por supuesto. En fin, pueden ser imaginaciones mías pero cuando llevo una camiseta de los Rolling... acaban sonando los Rolling; siempre he pensado que ejerce sobre quien pone la música una especie de mandato subliminal, inconsciente. Claro, siempre que no sea un bar de viejos regentados por chinos o de pintxos fashion. Como ya supondréis yo selecciono mis bares, es como seleccionar tus lecturas o tu música. Los bares que frecuentas dicen mucho de ti. Bueno, al grano. Me apoyo en la barra, solitario, un punto chulo -¿qué pasa?-,  me quito la chaqueta de cuero y empiezan a sonar los Stones. Desde crío frecuento ese bar. Le pregunto al camarero por otro camarero que trabajaba antes -apodado "El serbio", jamás supe su nombre- pero más de aquí que las villavesas. Recuerdo las cintas pirata de los Clash que le dejaba; a cambio bebía gratis media noche. Bueno, el Serbio "ha dejado la hostelería". Diez años fuera de esta ciudad dan para algunos cambios, debo ser consciente. Pasan los minutos y pienso en la chica. Y no hablo de lo de siempre: belleza, misterio, inteligencia, humor, conversación y sensibilidad. Eso lo tienen todas las chicas que han salido conmigo. Si no, no lo habrían hecho. Así que cumpliendo esos mínimos, sin los cuales es mejor estar solo, uno empieza a valorar las cualidades que realmente importan y que son las netamente diferenciadoras: que pueda beber tanto como yo y que distinga a Oasis de los Who -cuando toca la guitarra desnuda, no te atreves ni a respirar por miedo a alterar el sublime equilibrio del universo-. Aquí llega, los quince minutos que os decía antes. Importante: hay que observar si hay un cambio desde la última vez que la visteis, un pelo alisado, una prenda recién comprada,... si es así , todo irá bien. Estoy de enhorabuena: nuevo peinado y recorrido por tiendas.  Y no nos engañemos, uno también se ha recortado la perilla o ha elegido una cazadora molona. El diablo está en los detalles. Y es que  uno tiene sus cositas, aunque vayamos en plan "eh, nena, soy un chico rockero que voy de durito". Y en esos precisos instantes del inicio de la noche, las sombras del pasado y las incertidumbres del futuro no existen; sólo existe el aquí y ahora. Así  que allí estoy: viernes noche, pasta en el bolsillo, rocanrol y la chica más guapa de la ciudad a mi lado en un bar.Y muchas horas por delante. ¿Alguien da más? 

Canción ad hoc para esperar a una chica en un bar un viernes noche mientras pides una cerveza:

Es inútil que te resistas. El cambio, la crisis y la oportunidad.



Todos los grandes sistemas que se pensaban eternos y en posesión de la verdad más inamovible y absoluta han acabado yéndose majestuosa, sistemática, inevitable y deliciosamente a tomar por el culo. La cultura egipcia, el Imperio Romano, el absolutismo y el Tercer Reich entre decenas o cientos de otras propuestas, sistemas, teorías, creencias, ideologías, costumbres y supersticiones. Y ahora, a ti, te da miedo el hacer un pequeño cambio en tu vida. Un cambio minúsculo, ridículo en la corriente de la historia. Precisamente la esencia de estar vivos es estar en cambio constante, entre otras cosas porque el cambio es inevitable al igual que los días pasan al ritmo de las estaciones. Las "crisis sistemáticas", los ciclos no son sino la verdad de la Vida. Podemos asustarnos ante ellas, analizarlas, criticarlas, ignorarlas pero al final, si estás vivo, te alcanzan y entonces has de decidir sumergirte en ellas con naturalidad... o pelear contra ese cambio que la vida te propone , luchar infantilmente porque es una pelea perdida de antemano. ¿No es mejor aceptar el cambio y disfrutarlo de alguna manera? Vivimos en nuestro paradigma psicológico que nos impide avanzar y encima nos engaña pensando que esa es "nuestra verdad", nuestra cómoda verdad moral o mental. Nuestra cobarde verdad, y por demás, peligrosa, inútil y paralizadora la mayor parte de las veces. Gran parte de ese paradigma psicológico que arrastramos y del que estamos orgullosos de poseer, no son más que costumbres aprendidas, nada emocionantes, burguesas en el sentido filosófico, prestadas y aburridas. Nos estabilizamos en una zona cómoda. Mortalmente cómoda. Si alguien viste de forma estrafalaria, nos reímos. Si alguien ayuda a otro de forma desinteresada, alberga intereses ocultos. Si alguien se acerca sin conocernos, hay que estar alerta. Si nos desvinculáramos de ese bagaje absurdo de temor al cambio e ideas preconcebidas, mañana al despertar nuestra vida sería tremendamente excitante. Posiblemente, entraríamos en una zona desconocida, a veces peligrosa, inquietante pero llena de pulso vital e ideas no preconcebidas. Pero habríamos dejado de autoengañarnos hasta la muerte. Además seguro que estás deseando comprarte esa camisa tan llamativa o pedir a tu compañero/a sexual probar eso que tanto te molaría  experimentar... pues hazlo, el mundo no se va a detener por eso.

                                                                                                                      *


Las personas más interesantes que conozco han hecho cambios radicales en su vida, algunos difíciles, otros impuestos desde las circunstancias y otros buscados  pero tienen una característica común: han aceptado enfrentarse al cambio, mirarlo de frente para seguir con su vida, para ser más ellos. Personas que han luchado contra unas circunstancias que las llevaban a estar muertas en vida, y han aceptado el cambio para vivir una vida elegida, libre, no impuesta y anuladora. Va por ellos.

* Ideograma chino que significa tanto "crisis" como "oportunidad" (Wei ji).


Algo va mal. Tony Judt.

Después de tres jornadas de fornicio intenso, bares (debéis probar el vodka negro), conversaciones y encuentros maravillosos, nada como marcarte una crítica de un interesante libro sobre filosofía política. Ha de haber tiempo para todo, no? Al autor le diagnosticaron una esclerosis mortal y después de unos meses paralizado de cuello para abajo murió en agosto de este año no sin antes haber conquistado cierta fama como ensayista de la actualidad política mundial. Si bien el título es para acojonarse de entrada ("Algo va mal"), la verdad es que merece la pena leerlo para conocer algo mejor el mundo en el que vivimos (absténganse conservadores, radicales y gente de similar ralea). Después de hacer un resumen bastante típico del discurrir de la filosofía política de las últimas décadas (keynesianismo, socialdemocracia, el estado del bienestar que tan contentos nos tiene,  la Tercera Vía, emigración, intervención del Estado ...) llegamos a la actualidad. La cosa está jodida, ya lo sabemos. Pero ¿qué hacer además de quejarnos de los bancos, los ricos, Wall Street y demás? Pues la respuesta de Judt está en los sentimientos morales, corrompidos en gran parte.¿Por qué la filosofía política ha sido oscurecida en los debates públicos y políticos? Los economistas clásicos se preocupaban por ella ¿Qué poder real tenemos los ciudadanos supuestamente libres para decidir la sociedad que queremos? ¿Es suficiente votar cada cuatro años? Somos insensibles a los costes humanos de la políticas sociales aparentemente racionales cuando nos dicen que contribuirán a la "prosperidad general". Necesitamos una nueva visión moral del Estado, de la política, algo que ya decían los griegos, un sentido de dirección moral inexistente incluso en los Estados desarrollados con sistemas de representación política corrompidos e ineficientes. 

"Incluso si admitimos que la vida no tiene otro fin superior, es necesario que adscribamos a nuestros actos un sentido que los trascienda. Para la mayoría de las personas casi nunca basta con decir que algo nos beneficia materialmente o no. Para convencer a los otros de que algo es correcto o erróneo, necesitamos un lenguaje de fines, no de medios. No hace falta que creamos que nuestros objetivos tienen buenas posibilidades de alcanzarse. Pero sí hemos de poder creer en ellos"


Más extractos interesantes, aquí.




Si habéis leído esta chapa hasta aquí, mi más sincero agradecimiento, majos.

Agresiones subliminales: Neuromarketing o por qué compras lo que no necesitas.

"Entorno sonoro a partir de un diálogo basado en parámetros del espacio exterior del edificio para que el visitante de este centro comercial tenga una sensación de confortabilidad y se encuentre en un entorno agradable, casi doméstico".

Os traduzco: manipular la esfera inconsciente del comprador para que baje la guardia y compre sin darse cuenta...

La verdad es que cuando empecé a leer la noticia me pareció bonita y encantadora pero a medida que fui reflexionando, empezó a horrorizarme. ¿Hilo musical en un centro comercial de cierto lujo de Barcelona ( yo lo conozco bien porque estaba cerca de mi casa y ahí había un FNAC y compraba libros y entradas para conciertos ) basado en cantos de pájaros y ruido de cascadas? ¿Soniditos zen de los cojones enlatados? Olvidaos ya de los logos, los spots, las campañas de marketing tradicional... porque vuestras decisiones diarias, especialmente las de compra, se deben en un 85% a decisiones inconscientes ! ¿Vais a follar más por usar esa colonia?¿Por qué la panadería está a la entrada del supermercado? Para daros hambre y haceros comprar más. ¿Por qué empresas multinacionales estudian el ruido del crujido de sus patatas fritas al romperse más que su propio sabor? ¿Por qué los botes de otra multinacional cafetera están diseñados para liberar el máximo posible de aroma al abrirlos? ¿Por qué muchas tiendas de lujo-y no tan de lujo- estudian hasta el aroma con que impregnan sus locales? Empieza a haber niños que no saben reconocer un pollo real sino uno asado... El neuromarketing vende sensaciones efímeras e inconscientes, no realidades, aludiendo al subconsciente ¿Es esto vergonzoso y denunciable o lícito comercialmente? Abrid esos ojitos... inconscientes y preguntaos qué necesitáis comprar y qué no.

Me encanta el canto de los pájaros y el sonido del agua... en la Naturaleza pero me parecen obscenos en los centros comerciales. Son agresiones subliminales.

Otra info que nos alerta de la técnicas de marketing subliminales, subconscientes y agresivas


Gerardo Fernández Rubio y los 33.

Gerardo Fernández Rubio y su compañera, según el periódico "La Nueva España" de Asturias.

Para no parecer maniqueo, me limitaré a proporcionar datos objetivos. Yo no sacaré ninguna conclusión. Lo primero que debéis saber es que Gerardo Fernández Rubio no forma parte de los 33 mineros. Gerardo Fernández Rubio tenía 34 años y un hijo de 4. No sabemos sus gustos, si era seguidor del Sporting o del Oviedo, si tenía planes con su nueva pareja después de su separación, si estaba ilusionado por su vida o si le gustaba escanciar un culín de sidra cuando llegaba cansado a casa. A Gerardo Fernández Rubio le aplastaron más de 200 toneladas de carbón y no hubo Dios que lo rescatara, aunque probablemente ya estaba muerto. Su compañero sólo pudo cogerle la mano. En Chile, la única duda era cuándo los iban a sacar vivitos y coleando, y desde luego me alegro por ellos. 33 esposos, padres y curtidos trabajadores. Como Gerardo Fernández Rubio, asturiano. La audiencia del rescate de Chile se cifra en 1.000 millones de personas (más de los que siguieron la tragedia de Haití). La casa "Oakley" de gafas de sol ha tenido unos ingresos indirectos de unos 41 millones de dólares por publicidad al ceder las gafas. "Apple" les ha enviado un ipod a cada minero. Y "Gatorade", desde los EEUU, unos maravillosos concentrados de sales para su hidratación. Hasta el presidente chileno y su rubia esposa (estas tías maduritas, me ponen. Vale, este dato no es objetivo. Aunque mirándola bien... hummmm, ya no) han hecho acto de presencia ante los más de 2.000 periodistas acreditados. "Al Jazzera" tiene un corresponsal allí.  Hasta el "Real Madrid" les ha invitado a ver un partidico en el Bernabeu. Quien llora a Gerardo Fernández Rubio es el alcalde de Degaña (1.233 habitantes), también minero, ante el corresponsal de "El Comercio". Y sus compañeros e hijo, demasiado pequeño para comprender.


Más info sobre la marcas en el rescate

La enfermedad y la capacidad de asombro."Diario del hombre pálido". Juan Gracia Armendáriz.

La vida sigue su curso mientras la enfermedad te mina por dentro. Las parejas se besan, los aviones despegan y empiezas a observar la realidad con otros ojos. "Afinas el obturador de la mirada" para percibir lo que otros no perciben. Abandonas las avenidas y los escaparates para sumergirte en salas de hospital; sales de salas de diálisis renal para tomar unas cervezas con tus amigos mientras no te separas de tu móvil a la espera del transplante que te salvará la vida. Pero sobre todo, no pierdes la capacidad de asombro por los detalles que ves a tu alrededor, no renuncias a disfrutar del milagro de la vida porque no te entregas al lamento y a la autocompasión. La observación de tu vida, la recreación de lo que ves "para huir del silencio místico o del racionalismo miope". Aceptas zambullirte en "el misterio para no ser un triste tecnólogo"  Así que a la manera de un Umbral menos cabreado (¿más sabio?) consignas el paso de tus días en un diario y lo llenas de agudas reflexiones, de detalles reveladoramente insignificantes. La decepción como motor vital.

"Quizá hace falta llegar a cierto nivel de discernimiento para concluir que sólo el afecto nos salva, y que la inteligencia -la auténtica inteligencia- no puede arrancarse del orbe de lo ético sin derivar en una facultad simplemente admirable e igualmente estéril".

Lo sé... claro, tu vida es tremendamente difícil.



"El hombre del tanque" (desconocido).
  Protestas en la Plaza de Tiananmen, Pekín, 5 de junio de 1989.-

Se dice que fue ejecutado un poco más tarde de tomarse esta fotografía en la que detiene con su sola presencia a toda una columna de tanques. Actitud.




Un hombre necesita algo de locura.

- Usted lo tiene todo... pero le falta algo.
- ¿Qué?
- Locura. Un hombre necesita algo de locura para cortar la cuerda y ser libre...    ¿Se ha enfadado conmigo?.
- Enséñame a bailar.




Zorba, el Griego. 1964.

Ahora, quéjate, por favor.

Si tienes comida en el frigorífico, ropa, un techo sobre tu cabeza y un sitio para dormir... eres más rico que el 75% del mundo.

Si tienes dinero en el banco, en tu cartera y algo de cambio suelto... estás en el 8% de la riqueza del mundo.

Si te has despertado esta mañana con más salud que enfermedad... eres más afortunado que el millón de personas que no sobrevivirán a esta semana.

Si nunca has experimentado el peligro de la guerra, la agonía de la prisión o la tortura o el azote del hambre... tienes más suerte que 500 millones de personas que lo sufren ahora.

Si puedes leer este mensaje... eres más afortunado que 3.000 millones de personas que no saben leer nada.

La muerte no existe.

Antes había "Más allá". Te morías y te esperaba la otra vida para bien o para mal. Había un escenario posterior, algo extraordinario, incomprensible y misterioso. Posiblemente allí habría una justicia definitiva. Por eso la Muerte no era tan terrible -"ha pasado a mejor vida"-. Exitus letalis. La muerte era un tránsito, un paso casi indoloro para dejar de sufrir y entrar en la gloria eterna y descansar de este valle de lágrimas. Pero ahora somos laicos... y consumidores. La muerte ya no mola. No vende, aunque morirse es caro. Casi la negamos o la convertimos en estadísticas. Ahora es algo trivial, es una vulgaridad morirse. A quién se le ocurre. Accidentes cardiovasculares. Operación retorno. Ahí mismo  estaba, tan tranquilo y míralo ahora tan calladico. Morimos en frías salas con luz artificial. Nadie muere en su casa. Qué asco morirte en tu casa. Y tenemos tanatorios. Mitad boutiques, mitad hoteles fashion al lado de un polideportivo o de unos cines. Sales de ver la última de los hermanos Coen y te vas a ver un par de muertos. Tan ricamente. Y eso que un cadáver es incómodo. Como que no sabes qué decirle. Lo menos cool que te puedes echar a la cara. Pero imagina que además llega a despertarte alguna emoción o llega a hacer que te hagas preguntas sobre quién coño eres. Intolerable, vamos. Qué cojones se ha creído el fiambre éste. Para mí que se está riendo por dentro el cabrón. Así que nada, a manufacturarlo rápidamente, casi mejor lo quemamos. Es que ahora es lo que se lleva. Listo en 48 horas, ni lo ves.
Y en este mundo sin horarios, el tiempo no existe. Pero morimos. Luego el tiempo pasa. Aún con bótox y agua mineral con la etiqueta del arroyo de la montaña con nieve. Envejecemos y morimos ¿Qué ocurriría si viéramos por un agujerito el momento de nuestra muerte? El mejor filtro para separar lo importante de la estupidez diaria. Para separar tu "lo dejo para mañana" de "lo que siempre he querido hacer".

Valor de uso VS. Valor de cambio. La literatura y la doctrina económica te ayudan.

"En una palabra, soy un observador que acaricia el tiempo. No tengo absolutamente nada que mostraros de mi labor (1) , excepto mi genio. Pero llega un momento, hasta en la vida de un genio haragán, en el que hay que ir a la ventana y vomitar el exceso de equipaje. Si eres un genio hay que hacer esto -al menos para construir tu propio mundillo comprensible- Cuanto más lastre echas por la borda, tanto más fácil te será estar por encima de la estimación de tus vecinos. Hasta que te encuentras totalmente solo en la estratosfera".


"Hay enormes bloques de mi vida que se han ido para siempre. Enormes bloques idos, tirados, malgastados en hablar, en acciones, en reminiscencias, en sueños. Nunca ha habido un tiempo en el que yo viviera MI VIDA (2) . Allá donde estuviera, en cualquier cosa en que me metiera, llevaba múltiples vidas. Así, cualquier cosa que yo quiera considerar como mi historia está perdida, ahogada, indisolublemente fundida a las vidas, al drama, a las historias de otros".
Henry Miller ,
"Primavera negra".-


1. Addendum : Valor de cambio = XX.000 € /año en el mercado capitalista.
2. Addendum : Valor de uso de tu vida = incalculable.

Más info? Leed más libros... o mejor, salid más a la calle y observad.

Señoras y señores, con ustedes... Henry Miller.

Hay momentos en la vida en que el Destino pone ante ti libros o personas o lugares o encuentros o momentos que sabes que marcarán parte de tu existencia. Seguro que todos tenemos algunos de ellos en mente. Alguna canción, algún atardecer, una mujer o un hombre. Hasta podríamos jugar a hacer una lista (interesante para otro post, no?). Por ejemplo: el rincón favorito de tu ciudad favorita o el amanecer más especial de tu vida. Claro que habría que ser valientes y honrados con nosotros mismos porque podríamos encontrar que al rememorar a una persona haya muerto o la hayamos perdido de alguna manera. O nos acordemos de una celebración de algo que no se volverá a repetir por su propia naturaleza única. Y corremos el peligro de rompernos en mil pedacitos pequeños. Bueno, que me voy por las ramas... recordando, recordando... llego a Henry Miller y mi encuentro sobrecogedor con su obra que sacudió mi vida hace años y lo sigue haciendo de alguna manera (cuando leí sus "Trópicos", "Primavera Negra" o su ensayo sobre Rimbaud, se me apareció la Virgen). De hecho, una frase suya encabeza este blog desde el primer día que abrí el garito éste. Sus escritos aún me reconfortan en mis penas y me alegran en mis ilusiones diarias. Me tocó el alma su celebración de la Vida a lo largo de todos sus libros, su ironía, su vasta cultura literaria autodidacta, su acidez y su individualidad. Sus polvos locos, su sarcasmo extrañamente vitalista. Sus ansias de VIDA. Bohemio en París o en California después, con mil oficios, siempre con tiempo para disfrutar un pastís o un Ricard con un amigo en un café, íntimo (mucho) de Anais Nin, escritor de raza, autoexiliado de la masa, lujurioso y asceta al mismo tiempo. Torrentes de palabras frescas que te arrastran con ellas. Hippy antes que todos los hippies. Hombre.


"Interésate por la Vida tal como ésta surge ante tus ojos. La gente, las cosas, la literatura, la música… ¡El mundo es tan rico! Palpita con sus tesoros, con sus almas bellas y gente interesante. Olvídate de ti mismo".

"Nuestro Destino no es llegar a un lugar sino conseguir mirar las cosas de forma diferente".

 "Lo más irritante era que, a primera vista, la gente solía considerarme bueno, amable, generoso, leal, etc., porque estaba exento de envidia. La envidia es la única cosa de la que nunca he sido víctima. Nunca he envidiado a nadie ni nada. Al contrario, lo único que he sentido ha sido compasión hacia todo el mundo y por todo".

"Confusión es la palabra que hemos inventado para referirnos a un orden que aún no comprendemos".

"Cada instante es oro para quien tiene la capacidad de reconocerlo".

"Todo hombre tiene un Destino, y su único imperativo es seguirlo, sin importar a dónde te lleve".

Por fin, un escritor con cojones. Fogwill "Help a él". Novela (cortita).

EN ESTE POST PUBLICADO EN ABRIL , CELEBRABA  QUE AÚN HUBIERA ESCRITORES VIVOS COMO ÉL... BUENO, PUES YA NO.
     D.E.P. 22/08/2010

"Prefiero ser bien reconocido por las 8 personas que me interesan a ser mal reconocido por decenas de miles que conocen mis anécdotas...".

Buenos Aires, 1941

Llega un momento en tu vida en el que todos los escritores a los que amas están muertos. Y entonces descubres a uno que merece la pena. Y ¡hostias! -nunca he sabido si era con h o no-, está vivito y coleando. Porque yo divido a los escritores en dos: formales o con actitud. Simples o con pelotas. Y si tienes suerte a lo largo de tus años encontarás a 20 o 30 de estos últimos. No más. Ocurre lo mismo con la música o con los directores de cine. Como digo es cuestión de a.c.t.i.t.u.d como diría un buen soulman que es lo que estoy oyendo ahora. Bueno, al grano. Me he ventilado un par de obras suyas hoy. Y ciertamente me han conmovido. Hablaré de "Help a él" que ya sé que tiene un título raro. Lo mismo que el autor, argentino, que se hace llamar por el apellido. It goes like this: cuenta la historia de un hombre de vuelta de casi todo, amante de las mujeres, de la buena vida, etc... pero que lucha para no caer en el escepticismo. Conoce bien el mundo (y lo que lo hace funcionar, como dice Lou Reed) pero busca la fe y la encuentra en pequeños (no tan pequeños) detalles, busca las señales vitales a su alrededor mientras toma gin-tonics o se mete alucinógenos.
"Los rozados por la muerte o los enfermos incurables contraen un apego por la vida que termina contagiándose a quienes los tratan (...) cuando todo el mundo está pendiente de sus vacaciones-fotografías, anécdotas- (...) el entusiasmo por vivir del padre a quien la hija única se le acababa de matar, me atraía como la fe en un dios solitario de un puñado de bárbaros".
El protagonista se enfrenta a la muerte de quien había sido su amante. Y digo amante, no esposa ni polvete. Es un concepto difícil de explicar. Nada que ver con tu mujer , con tu novia, ni siquiera con un polvo rápido. No como esos matrimonios en los que ellas paren como conejas y cuanto antes y ellos están deseando hacerse socios del club de golf. Es una complicidad extraña que dura un tiempo exacto, quizás limitado, un encuentro pleno entre seres humanos de distinto sexo. No puede existir entre parejas que se conocen demasiado bien; no puede ocurrir con una chica con la que te acabas de acostar por muy bien que haya ido. No es amor ni pasión, es complicidad. Y los tíos no acabamos de entender esto. Bueno, cuando muere su amante, él empieza a recordarla pero no como un llorón o un romántico desesperado sino intercalando en la narración recuerdos sencillos, cotidianos, tan simples y tan bien contados que resultan simplemente desgarradores y sobrecogedores precisamente por su cotidianidad. Sin obsesiones, ni machismos, ni pasiones sino libremente humano. Nos explica cómo la muerte de gente que queremos es un hecho normal que ocurre mientras bebemos cerveza o tomamos el sol a unos kilómetros de esas persona. Ahora mismo puede estar muriendo alguien a quien debéis un favor o a quien todavía debéis una palabra de agradecimiento o de consuelo.
Bueno. Llegamos a la parte de las drogas- pero no tengáis miedo. El hombre se mete un alucinógeno y nos cuenta su viaje con encuentro con su amante incluído en donde toda clase de juego sexual está permitido. No apto para almas sensibles. Es un encuentro libre entre seres humanos en donde no hay barreras sexuales ni prejuicios. ¿Dónde está el límite? Pero , insisto, es como en Henry Miller, el sexo es un disfraz, una excusa de lo que se quiere decir a través del exceso. Porque está lleno de filosofía:
"¿Para qué va a hacer uno lo que ya sabe que puede hacer? Uno sólo debe hacer las cosas que no puede, porque la experiencia de lograr lo que se ignora si se puede hacer es una sensación más codiciable que la de repetir lo que se sabe que se puede hacer".
En general muchas reflexiones sobre la escritura, el arte, el sexo, la creación , ... y todas buenas.
Su breve doctrina del arte:

"De las doscientas cuarenta mil y pico armonías posibles para un compás de seis, no menos de tres mil son legítimas; de ellas unas cien podrían ser justificadamente wagnerianas y cincuenta son plausibles para un fragmento de Tristán. Sin embargo, Wagner elige una. ¿Por qué?¿Qués es Wagner? Wagner es convencer al mundo de que sólo esa combinación es la que corresponde para cada compás wagneriano".

La otra novela corta se llama " Sobre el arte de la novela" y tampoco tiene desperdicio. Creedme.

La auténtica curva de la felicidad.¿Qué harás el resto de tu vida?

El resto de tu vida, ¿vulgar o memorable?
Pues dos economistas, uno yanki y otro british, se han puesto a investigar a qué edad somos más felices usando modelos econométricos y regresiones matemáticas para "cohesionar" los datos y eliminar individualidades como renta, relaciones sociales, creencias religiosas etc... Claro, cada persona es un mundo así que han recogido datos de medio millón de americanos y europeos durante 30 años. Y ¿a qué edad somos más felices? Pues a cualquier edad que nos aleje de la cuarentena. Dicho de otra manera somos muy felices de niños y de viejos y algo menos felices de jóvenes o antes de jubilarnos pero la cota más baja de felicidad está entre los 40 y los 45. Es una curva en forma de U (horizontal edad / vertical nivel de felicidad), con el punto más bajo de felicidad para los hombres europeos a los 44 años y 42 años para las mujeres europeas. Algo así como: si no has llegado a los 40 estás cayendo en tu nivel de felicidad desde que abriste los ojos y aún te queda para tocar fondo y si ya pasas de 45, ahora vuelve lo bueno de nuevo y hasta el final de tus días. Los investigadores son sinceros y dicen no saber porqué es así (también es verdad que los economistas lanzamos la piedra y escondemos la mano). Sin embargo, apuntan algunas posibilidades:

1.- En la mediana edad te olvidas de tus aspiraciones ilusionantes de juventud. Aceptas tus fracasos, debilidades, etc... y empiezas a "remontar". Es decir, autorrealización vs. responsabilidades.

2.-Los optimistas viven más que los tristes por sistema (esto merece un post), así que hay un sesgo que justifica esa U.

3.-La pura comparación; a partir de cierta edad vemos que la muerte, sí amiguitos, esa gran desconocida,  se lleva a gente de nuestro alrededor, con los cual valoramos y disfrutamos más el tiempo que nos queda. Como decía el epitafio de una tumba: "Siempre pensé que la muerte haría una excepción conmigo. Me equivoqué".


Yo de momento voy a ir haciendo acopio de Jack Daniel's para cuando cumpla 44 años; no pienso salir de casa durante todo ese año. O mejor... seré consciente ya mismo de lo hermosa que es la Vida cada día con sus penas y alegrías y dejaré un bonito zurullo en medio de la U.

"La felicidad es como una mariposa: mientras más la persigues, más se escapará de ti pero si vuelves tu atención hacia otras cosas, entonces vendrá y se posará delicadamente sobre tu hombro”. H. D. Thoreau.



Una discusión sobre Dostoyevski enfrenta a dos bandas de Latin Kings.


Una brutal pelea entre dos facciones rivales de los Latin Kings ha tenido lugar esta madrugada en un descampado de Rubí (Barcelona), obligando a la Policía a intervenir con pelotas de goma y potentes gritos para evitar que los jóvenes se desgarraran a cuchilladas. Todo empezó a raíz de las discrepancias internas entre algunos miembros de la banda en relación a la figura de Fiódor Dostoyevski, el célebre escritor ruso cuya influencia en Friedrich Nietzsche fue matizada, según parece, por un grupúsculo de disidentes partidarios del revisionismo literario y de un nuevo enfoque de la novela alejado de la sacralización del psicologismo. “Yo tengo full amigos latin de diferentes tendensias filológicas pero esta webada la disen porque nadie les para la bola, pobres…hijue… madre… perdon la palabra pero eso es lo que siento… Dostoyevski es impresindible para entender el nihilismo, son unos webones”, exclamaba uno de los miembros de la banda tras su detención.

Los intentos de las autoridades policiales por fomentar un acercamiento de pareceres no pudieron evitar que la pelea se saldara con seis heridos graves y un muerto que ni siquiera era conocedor de los vínculos entre el filósofo alemán y el novelista. “Los putos pendejos le rebentaron la cabesa por desir que Stendhal es más importante como influensia porque de Dostoievski apenas había leído una versión fransesa de ‘L’esprit souterrain'' ”, se lamentaba uno de sus compañeros. “Ignorantes, que respeten y no murmuren si no saben”, añadía otro ferviente defensor del diálogo abierto al que apuñalaron en el estómago.

Tras saberse lo ocurrido, el editor de la revista “Reflesionar”, considerado líder ideológico de la banda, ha emitido un comunicado en el que, condenando la violencia, emplaza a todos los latinos “a pasar de esos mamavergas que le pierden el respecto a nuestro padrino "king blood" que es y será siempre el autor de ‘Crimen y castigo’”.


Info: http://www.elmundotoday.com/

Echemos unas risas que estamos en verano, chavalotes y chavalotas.


¡Quitad los cerrojos de las puertas! ¡Quitad las puertas mismas de sus quicios!



Un pequeño paso en falso y... pero hay que vivir la Vida con intensidad ¿no?
- Cima del Irumugarrieta, 1.431 m (Aralar). -


Me celebro y me canto a mí mismo. Y lo que yo diga ahora de mí, lo digo de ti, porque lo que yo tengo lo tienes tú y cada átomo de mi cuerpo es tuyo también.
Vago... e invito a vagar a mi alma. Vago y me tumbo a mi antojo sobre la tierra para ver cómo crece la hierba del estío. Mi lengua y cada molécula de mi sangre nacieron aquí, de esta tierra y de estos vientos. Me engendraron padres que nacieron aquí, de padres que engendraron otros padres que nacieron aquí, de padres hijos de esta tierra y de estos vientos también.Tengo treinta y siete años * . Mi salud es perfecta. Y con mi aliento puro comienzo a cantar hoy y no terminaré mi canto hasta que muera. Que se callen ahora las escuelas y los credos. Atrás. A su sitio. Sé cuál es su misión y no la olvidaré; que nadie la olvide. Pero ahora yo ofrezco mi pecho lo mismo al bien que al mal, dejo hablar a todos sin restricción, y abro de par en par las puertas a la energía original de la naturaleza desenfrenada.

Turbulento, carnal, sensual, comiendo, bebiendo y procreando, no soy un sentimental, no miro desde arriba a los hombres y mujeres ni me aparto de ellos, no soy más púdico que impúdico.
¡Quitad los cerrojos de las puertas! ¡Quitad las puertas mismas de sus quicios! Quien degrada a otro me degrada a mí, y todo lo que hace o dice vuelve a la postre a mí.

Dije que el alma no es superior al cuerpo, y dije que el cuerpo no es superior al alma, y nada, ni Dios siquiera, es más grande para uno que lo que uno mismo es. Y quien camina una manzana sin amar al prójimo camina amortajado hacia su propio funeral. Y tú y yo podemos comprar la flor y nata de la Tierra sin un céntimo, sin un céntimo en el bolsillo. Y mirar con un sólo ojo o mostrar un grano en su vaina, desconcierta las enseñanzas de todos los tiempos. Y no hay oficio ni empleo en el que un joven no pueda convertirse en héroe. Y el objeto más delicado puede servir de eje al universo. Y digo a cualquier hombre o mujer: que tu alma se alce tranquila y serena ante un millón de universos.

* y yo, viejo Wally.

Walt Whitman "Canto a mí mismo".


¡No enseñéis esto a vuestras parejas! La Teoría del Control Óptimo , el análisis Coste-Beneficio y la duración del Amor.

Antes que nada os aconsejo que leáis este post estando bien despejados. Al contrario que el resto del blog que podéis-hasta conviene- leer estando borrachos o a la vuelta de una juerga o después de echar unos cohetes con una buena moza/o...este post, no. Porque, amiguitos, con un análisis matemático de la duración del amor hemos topado. Un economista (no acertamos a priori nunca pero explicamos las cosas de puta madre una vez que han ocurrido) llamado José Manuel Rey del Dpto. de Análisis Económico de la Complutense ha utilizado un modelo basado en la Teoría del Control Óptimo (modelos inestables que varían en el tiempo y no dependen directamente de nosotros, p. ej. el amor) para demostrar que el amor en una pareja no dura para siempre. Así que ni corto ni perezoso, paso a explicarla si tenéis paciencia y ganas. Bueno, os adelanto que no, no existe el amor para siempre. Básicamente porque el amor no es suficiente para mantener la relación, ha de intervenir un componente que no siempre abunda: el esfuerzo constante y, sobre todo, sin límite en el tiempo. Además, el esfuerzo suele ir a menos y cuando va a menos entra en un ciclo peligroso de retroalimentación negativa que hace que, cada vez, merezca menos la pena esforzarse. Esa es la esencia del modelo.

La cosa tiene que ver también una de las leyes de la Termodinámica, en resumen, si algo está caliente y no mantenemos la fuente de calor, este calor tiende a ir desapareciendo. Pues esta obviedad, convenientemente transformada por un economista utilizando el cálculo diferencial y toda la pesca, acaba siendo este gráfico.




A ver cómo coño os explico esto, aunque empiezo a tener la sensación de que a partir de aquí no lo va a leer ni Dios. En fin. Vamos allá:

En horizontal (x), el nivel de amor, la buena sensación, el placer de estar juntos.
En vertical (c), el nivel de esfuerzo para mantener la relación (regar el jardincito de los cojones).

Vale, conoces a una mujer fantástica que automáticamente te lleva al "punto de amor (x0 )" que con el esfuerzo que sea nos lleva al punto "A" en azul (inicio de la relación), digamos el punto del enamoramiento genial y tal (que es el máximo que vas a disfrutar, no te engañes).

Pero va pasando el tiempo y nos guste o no, el amor disminuye-hablemos claro-, otros dicen que "cambia"-digamos hasta el punto "E" que será el de equilibrio, es decir, obtenemos menos intensidad de amor (nos movemos a la izq. en eje horizontal) y además debemos emplear una dosis mayor de esfuerzo (un desplazamiento hacia arriba en eje vertical). De hecho, vemos que las flechas verdes en la zona sombreada ("effort gap") es el diferencial de esfuerzo que debemos hacer (cada vez mayor en el tiempo) para mantener la relación, a pesar de ir perdiendo "calidad del amor" (de A a E nos desplazamos hacia la izquierda y perdemos amor). El punto ideal es llegar al punto E, nos esforzamos más y perdemos amor pero si nos quedamos ahí, la pareja "sigue mereciendo la pena". Es decir, el punto de equilibrio. ¿Alguien lo conoce? Vale, vale... no vayáis de estupendos. En fin ...

Pero desgraciadamente hay otras trayectorias más habituales: fijaos en la líneas roja y azul. En algo tan inestable como el amor nos indican que hay que hacer esfuerzos excesivamente grandes (más de lo que estamos dispuestos) para obtener muy poco amor (línea azul), así que la relación es inviable. O bien que (línea roja) el amor será proporcional al esfuerzo pero para "calidades de amor" que no compensan (aunque el esfuerzo sea bajo). De nuevo nos acercamos a (x min ), es decir , el final del amor... it's all over now, baby blue...


En fin, podríamos hablar más del modelo, pero creo que es buen resumen. En definitiva: qué difícil es esto del amor, joder. O requiere un esfuerzo excesivo para obtener un amor normal o conseguimos un amor pobre aunque nos esforcemos mucho.


De todas formas os diré la verdad. No creo en este maldito modelo, creo en el Amor, así con mayúscula. Soy un jodido romántico y quiero pensar que es para siempre en muchos, muchos casos. O, por el contrario, si el amor se acaba, ¿pensáis que os sentiréis mejor "entendiendo" racionalmente este modelo matemático? En absoluto; esa es la magia del Amor. Así que apagad el ordenador, olvidad este modelo mierdoso y aguafiestas y salid a buscar a la persona a quien amáis, la conozcáis ya o todavía no. Porque, por experiencia, los economistas jamás acertamos "a priori", y ese "a priori" es sencillamente la parte más hermosa de la vida.

¿En qué punto del diagrama estáis?

Suerte ahí afuera.


más info (in english).


Además, el Amor no conoce fronteras... mira, otra cosa guay...

Libertad y marcas de papel higiénico.



"La tentación de la inocencia".
Ensayo. Pascal Bruckner.



Entre las enfermedades de nuestro tiempo destacan el victimismo y el infantilismo. Pasado el Renacimiento llega la edad del individuo emancipado de tradiciones pegajosas e inamovibles. Odiosas tutelas y sin embargo, tranquilizadoras. Pero a mayor libertad, más inseguridad precisamente porque somos más frágiles al ser más responsables. Hay que joderse. Somos más libres gracias al individualismo pero estamos más acojonados porque debemos encontrar un sentido a nuestra vida, ejerciendo la responsabilidad propia. ¿Tú por qué te levantas cada mañana? ¿Quién eres? Y debes justificarte, no ante Dios, como decía San Agustín al descubrir el diálogo interior sino ante tí mismo. Libres pero desorientados. Stendhal ya se preguntaba por qué no son felices los hombres en el mundo moderno.


Nuestros problemas.
Debemos competir con el Otro porque ahora somos todos iguales. Envidias, comparaciones, rupturas, competiciones crueles y absurdas, ... Además nos creemos únicos y en el fondo mejores y esto , como lo creemos todos, nos convierte en tipos previsibles y comunes, sin rasgo de originalidad en nuestros fines de semana en los centros comerciales. Pero es que , además, somos "con" los otros, bajo una cultura dada, lo que nos obliga a hacer renuncias y pactos lo menos traumáticos posibles.

Hemos llegado a un punto tan desasosegante como crítico:
"Tengo que quererme suficientemente para no necesitar a Otro para ser feliz. Lo que combina el orgullo de no necesitar a nadie para ser feliz con la constatación amarga de que nadie nos necesita".

Al final, nuestra libertad moderna nos esclaviza, nos aterroriza.

"Nos descargamos de nuestros deberes para poder disfrutar de nuestra exquisita subjetividad... y acabamos privándonos de puntos de referencia, de límites y nos volvemos ansiosos de nosotros mismos, confundiendo la independencia con el vacío."

Nuestras soluciones. El consumismo.
Nos volcamos en ese falso paraíso guiados por la urgencia de placer, la habituación compulsiva al don, el sueño de la omnipotencia y la sed de diversión. Hemos inventado el crédito para ello. Consume, ya pagarás mañana. "Donde Ud. quiera, lo que quiera, cuando quiera". La tarjeta de crédito ha hecho más daño a la civilización que la bomba atómica. Así que fruto de nuestra irresponsabilidad caemos en la queja, el lloriqueo, que venga Papá Estado. Los hombres culpan a las mujeres, las mujeres a los hombres, ... Y olvidamos a las auténticas víctimas (hambre, catástrofes, ...) La TV nos satura con desgracias elevando cada día nuestro nivel de tolerancia al mal ajeno. Menuda angustia los niños de África, claro que una angustia superficial e incluso con un puntito agradable ¿verdad? Una angustia cómoda de llevar ante la TV de plasma. Somos meros espectadores ahítos y corruptos. Hay maratones para los pobres en Tele5 con unas tordas que te cagas.

"En definitiva, cuatro siglos de emancipación de dogmas, dioses y tiranos desembocarían en la maravillosa posibilidad de poder elegir entre varias marcas de papel higiénico."

¿Qué hacer? Que la inteligencia despierte, que el riesgo nos haga más sabios, denunciar la frivolidad, ayudar al Otro y sobre todo, luchar en la dirección correcta.

Este autor es también novelista y ha publicado "Lunas de Hiel" que llevó al cine Polanski. Una de las mejores películas que he visto en mi vida.

Ambulator nascitur, non fit.


Selva de Irati, Julio 2010


"Me interné en los bosques porque quería vivir de forma consciente, afrontar sólamente los hechos esenciales de la Vida, aprender todo lo que tenía que saber para no morir un día y descubrir que no había vivido".

"Quiero decir unas palabras a favor de la Naturaleza, de la libertad total y el estado salvaje, en contraposición a una libertad y una cultura simplemente civiles; considerar al hombre como habitante o parte constitutiva de la Naturaleza, más que como miembro de la sociedad. Desearía hacer una declaración radical, si se me permite el énfasis, porque ya hay suficientes campeones de la civilización; el clérigo, el consejo escolar y cada uno de vosotros os encargaréis de defenderla.

Hay quien no camina nada; otros, lo hacen por carretera; unos pocos, atraviesan fincas. Las carreteras se han hecho para los caballos y los hombres de negocios. Yo viajo por ellas relativamente poco, porque no tengo prisa en llegar a ninguna venta, tienda, cuadra de alquiler o almacén al que lleven. Soy buen caballo de viaje, pero no por carretera. El paisajista, para indicar una carretera, usa figuras humanas. La mía no podría utilizarla. Yo me adentro en la Naturaleza, como lo hicieron los profetas y los poetas antiguos, Manu, Moisés, Homero, Chaucer. Podéis llamar a esto América, pero no es América; no la descubrió Américo Vespucio, ni Colón, ni ninguno de los otros. Hay más verdad sobre lo que yo he visto en la mitología que en ninguna de las denominadas historias de América.....

Hemos notado que, por la zona, somos casi los únicos en practicar este noble arte; aunque, a decir verdad, a la mayoría de mis vecinos, al menos si se da crédito a sus afirmaciones, les gustaría mucho pasear de vez en cuando como yo, pero no pueden. Ninguna riqueza es capaz de comprar el necesario tiempo libre, la libertad y la independencia que constituyen el capital en esta profesión. Sólo se consiguen por la gracia de Dios. Llegar a ser caminante requiere un designio directo del Cielo. Tienes que haber nacido en la familia de los Caminantes. Ambulator nascitur, non fit [el caminante nace, no se hace]. Cierto es que algunos de mis conciudadanos pueden recordar, y me las han descrito, ciertas caminatas que dieron diez años atrás y en las que fueron bendecidos hasta el punto de perderse en los bosques durante media hora; pero sé muy bien que, por más pretensiones que alberguen de pertenecer a esta categoría selecta, desde entonces se han limitado a ir por la carretera. Sin duda durante un momento se sintieron exaltados por la reminiscencia de un estado de existencia previo, en el que incluso ellos fueron habitantes de los bosques y proscritos.

La verdad es que hoy en día no somos, incluidos los caminantes, sino cruzados de corazón débil que acometen sin perseverancia empresas inacabables. Nuestras expediciones consisten sólo en dar una vuelta, y al atardecer volvemos otra vez al lugar familiar del que salimos, donde tenemos el corazón. La mitad del camino no es otra cosa que desandar lo andado. Tal vez tuviéramos que prolongar el más breve de los paseos, con imperecedero espíritu de aventura, para no volver nunca, dispuestos a que sólo regresasen a nuestros afligidos reinos, como reliquias, nuestros corazones embalsamados. Si te sientes dispuesto a abandonar padre y madre, hermano y hermana, esposa, hijo y amigos, y a no volver a verlos nunca; si has pagado tus deudas, hecho testamento, puesto en orden todos tus asuntos y eres un hombre libre; si es así, estás listo para una caminata".

Henry David Thoreau


Lo mismo, en otoño