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Diez años después.





"Angie". La canción en cuestión.


No fue hasta la segunda vez que salió del baño cuando estuve seguro de que era ella. La primera vez había entrado en él con un tío rapado que llevaba dos cosas llamativas: una camiseta negra con incrustaciones brillantes y una sonrisa de auténtico imbécil. Así que cuando en la siguiente ocasión se abrió la puerta de las chicas y la vi salir con una amiga con un piercing en la nariz, intenté mirarla de frente cuando pasó a mi lado. Ella no me vio pero yo supe que era ella. Era ella diez años después. A esas horas no es fácil que Koldo ponga una lenta, sobre todo si lleva toda la noche sirviendo copas a gente de lo más variado. Los chicos que se van a comer el mundo esta noche, las chicas tímidas que probarán suerte un día más, nuevas parejas que estrenarán sábanas en un par de horas-espero que el anfitrión/a tenga el baño en perfecto estado de revista, siempre te pilla el toro-. La primera vez, Koldo, como buen profesional, se hace el loco. Supone que ya estoy borracho. Como siempre. Aunque la verdad sea dicha, me sentía extrañamente lúcido y melancólico, como si mi alma supiera que iba a encontrarse con ella. Precisamente. Así que insisto un poco más y tengo que recordarle quién es su mejor consumidor de cerveza y, quizás, de tequila también. Ahora y hace diez años. Cuando su cara sudorosa me guiña el ojo por fin, sé que la va a poner. Y lo cierto es que no sé qué cojones le voy a decir cuando suene la canción y me acerque a ella. Se hace el silencio entre canción y canción cuando suena la primera nota al aire de la guitarra, me disculpo ante las personas con quien estoy charlando y me acerco a ella zigzagueando entre gente que ríe y alguna pareja que se abraza torpemente sobre el serrín del bar. Koldo me mira al pasar y sonríe mientras tira la cerveza 326 de la noche. Veo su espalda al fondo del bar; esquivo al chico que tira dardos. Camiseta de rayas ajustada, vaqueros con flores y el pelo más bonito de esta ciudad suelto sobre sus hombros. Siempre le decía lo de su pelo. Nunca te lo recojas, idiota. Desde atrás, me acerco a su oído.

-He sido yo quien ha pedido esta canción.

Se gira y me observa sosprendida. Sus ojos me reconocen casi al instante. El bobalicón de la camiseta horrosa detiene la charla con la otra amiga y me mira. Le devuelvo la mirada. Sé que no me va a molestar. Ella me abraza con un vaso en la mano y me lleva con la otra hasta la barra. Pedimos dos tequilas con sal y limón. Brindamos con diez años de retraso. Compendio urgente: Madrid, Barcelona, un asunto bonito y acabado cada uno. Ella, Londres y Brasil. Ha sido consultora en una empresa multinacional. Chica lista. Pasa su lengua por su encía tan disimuladamente como le es posible. Demasiada cocaína. Al final hablamos de la canción y recordamos cuando la cantaba con la guitarra para ella desnudos en su habitación. "Angie". Angie, la chica del paladar anestesiado. Era época de libros -Kerouac, Rimbaud, Anais Nin-, conciertos y más bares. Fiestas extrañas y amaneceres suaves. Gente rara. Días veloces. Láminas de Klimt en marcos que pintábamos de naranja. Incienso y su espalda desnuda en mi cama. Take a walk on the wild side. Ahora, talleres de yoga y reiki retirada en el campo, me dice. Cocaína y patas de gallo, pienso yo. Pero sigues siendo la chica más guapa de por aquí. Sigue sonando "Angie". Charlamos de nuestros recuerdos comunes, de la gente que ya no volveremos a ver y que un día fueron tan importantes para nosotros. Me acaricia el pelo y mis primeras canas. Angie, vanidosa y decadente. Lista para matar como dice Ariel Rot. Inteligente. Nos despedimos. La beso en los labios. Quizás el beso más dulce de mi vida. La madrugada me dice que es demasiado tarde.
* No hagáis cábalas de quién es la chica. He cambiado suficientemente los detalles más identificativos, sin afectar un ápice la veracidad de la historia... this is a true story, only the details have been changed to protect the guilty....

7 comentarios:

  1. La chica de la bici piensa y escribe:
    A veces abrimos las puertas de nuestras vidas como las puertas de nuestras casas, a personas, por diferentes motivos. A veces nos sorprendemos cuando alguna de estas personas se instala en nuestras vidas como en su casa, se queda en nuestros pensamientos, entre nuestros sentimientos, nos deja grabada su voz, su aroma, sus canciones... Ahora, en este tiempo de blogs, parece que abrimos muchas puertas a muchas personas. "Quiero compartir contigo" decimos. Cada cosa es mucho y poco. Tan problemático puede ser darles a las vivencias y experiencias mucha importancia como darles poca.
    No he dicho nada concreto, lo sé. Pregunto: ¿para qué hacemos algunas cosas?

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  2. Ayer al leer tu reencuentro me hacía creo la misma pregunta que la chica de la bicicleta,¿cual es la motivación para hacer público un diario? pero eso también me lleva a hacerme a mi mismo otra ¿cual es la motivación para leer diarios ajenos? no sé cual será tu respuesta, las que yo me doy son, uno escribe por necesidad, en un blog hay una vocación de escritor y en un voyeur de blogs, una vocación de lector. Uno siempre se queda enganchado a aquellos diarios aunque ajenos que le hablan de uno mismo o que le hacen descubrir a través de otro cosas de si mismo. Precioso episodio, y no siempre es fácil darse cuenta de que es tarde, así que si de verdad es tarde, me alegro de que no estuvieras borracho , aunque la melancolía contrarresta a menudo los efectos del alcohol. Maravillosa canción .

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  3. Chica de la bici.- Es cierto, tan "problemático es darle mucha importancia o ninguna a las cosas". Y es un tema interesante cómo algunas cosas que en su momento no tienen importancia cobran una importancia desmedida con el paso del tiempo: el abrazo a un padre que no dimos, a un amigo. O cosas que sí dimos, una aparentemente intranscendente conversación que se revela fundamental en tu vida tiempo después. En el momento que ocurren las cosas no sabemos la importancia futura de ellas,eso es parte de la magia de la vida, así que hay que ser muy conscientes de que estamos vivos y de que cada momento es irrepetible y milagroso. Cada instante, cada detalle insignificante, puede desencadenar sucesos futuros extraordinarios. Si entras en esa librería puedes conocer a la mujer/hombre de tu vida.O, como es el caso del post, hay gente que te marca mucho tiempo después porque tienen parte de lo que fuiste, aunque no te interese recuperarlo ahora.Algo así como el "efecto mariposa". Si fuéramos conscientes de cómo nos afecta el mundo de las probabilidades (tan usadas en Economía), viviríamos en estado de contínua sorpresa... o de terror.

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  4. Amigo Arqui.- Digamos que elijo el formato de diario (un tanto sui generis, la verdad) por pura coherencia. He renunciado a cosas materiales, sociales y de etiqueta para ganar en aspectos espirituales y creativos. No importa lo que piense la gente. Mi familia me ama, mis pocos amigos, también. Y alguna chica hace lo que puede. Creo en la Vida.¿Qué importa lo que piensen los demás? Estaba cansado del disimulo y de la hipocresía (antes en el mundo empresarial, ahora en una ciudad provinciana para lo bueno y lo malo) ¿La gente no folla? ¿No llora? ¿No ama? ¿No odia? Si lo hacemos todos ¿en nombre de qué disimularlo? ¿Del qué dirán? Me aburrí de eso a los quince años. Más deben asustarnos los "discretos" con tremendas maldades morales o mezquindades internas... yo también tengo alguna. Además, en cien años todos calvos. No soy un iconoclasta, me aburre la rutina de personas y hechos predecibles, simplemente. Cuando vuelvo a casa, leo a Marco Aurelio o a Séneca.
    Es normal lo de ser "voyeur" (escribiendo o leyendo): se observan sentimientos universales y comunes a todos nosotros. Las pelis son voyeurismo, este blog es voyeurismo, la literatura es voyeurismo, mirar cómo ríe un niño o juegan unos gatos es voyeurismo...
    Tú das la clave "descubrirse a uno mismo a través de los demás". Y es verdad , la melancolía (lúcida) suele compensar el exceso de alcohol en alguna noche mágica de vez en cuando.

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  5. La chica de la bici:
    Muy interesante la pregunta de Arqui. Son interesantes las preguntas boomerang como esa: ¿por qué se escriben blogs? y ¡por qué se leen blogs? Casi diría que las preguntas son lo fundamental en la vida,marcan el camino del pensamiento, empujan a andar, a buscar. Solemos preguntar ¿por qué? Muchas veces es más interesante ¿por qué no?

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  6. Íñigo:

    He caído por aquí gracias a Carmen. Se lo dije ayer tras una visita -fugaz, cosa de las prisas- a este blog. "Parece un loco interesante este tipo, volveré por su blog con más tiempo".

    Esa respuesta que das a Arqui me parece un tratado filosófico brutal, rompedor, irreverente con el corral que nos rodea. Chapeau. No será tan triste una ciudad provinciana cuando alberga todavía algún ejemplar de una especie -asumámoslo, amigo- en claro proceso de extinción. Aguantaremos mientras podamos cargar esta etiqueta de raros sin recular.

    Estoy de acuerdo. A Bon Scott hay que ponerle un altar por poner a ACDC en su punto más alto, me encantan las adaptaciones de García Gual de los clásicos y el Lado oscuro del corazón es la droga a la que recurro más habitualmente.

    Un loco interesante este Íñigo...

    Inzoa.

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  7. Miguel.- Gracias por tus palabras. A ver si coincidimos en alguna cosa de Carmen y echamos unos tragos...por los días que van pasando suavemente y por Bon Scott.

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