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Libertad y marcas de papel higiénico.



"La tentación de la inocencia".
Ensayo. Pascal Bruckner.



Entre las enfermedades de nuestro tiempo destacan el victimismo y el infantilismo. Pasado el Renacimiento llega la edad del individuo emancipado de tradiciones pegajosas e inamovibles. Odiosas tutelas y sin embargo, tranquilizadoras. Pero a mayor libertad, más inseguridad precisamente porque somos más frágiles al ser más responsables. Hay que joderse. Somos más libres gracias al individualismo pero estamos más acojonados porque debemos encontrar un sentido a nuestra vida, ejerciendo la responsabilidad propia. ¿Tú por qué te levantas cada mañana? ¿Quién eres? Y debes justificarte, no ante Dios, como decía San Agustín al descubrir el diálogo interior sino ante tí mismo. Libres pero desorientados. Stendhal ya se preguntaba por qué no son felices los hombres en el mundo moderno.


Nuestros problemas.
Debemos competir con el Otro porque ahora somos todos iguales. Envidias, comparaciones, rupturas, competiciones crueles y absurdas, ... Además nos creemos únicos y en el fondo mejores y esto , como lo creemos todos, nos convierte en tipos previsibles y comunes, sin rasgo de originalidad en nuestros fines de semana en los centros comerciales. Pero es que , además, somos "con" los otros, bajo una cultura dada, lo que nos obliga a hacer renuncias y pactos lo menos traumáticos posibles.

Hemos llegado a un punto tan desasosegante como crítico:
"Tengo que quererme suficientemente para no necesitar a Otro para ser feliz. Lo que combina el orgullo de no necesitar a nadie para ser feliz con la constatación amarga de que nadie nos necesita".

Al final, nuestra libertad moderna nos esclaviza, nos aterroriza.

"Nos descargamos de nuestros deberes para poder disfrutar de nuestra exquisita subjetividad... y acabamos privándonos de puntos de referencia, de límites y nos volvemos ansiosos de nosotros mismos, confundiendo la independencia con el vacío."

Nuestras soluciones. El consumismo.
Nos volcamos en ese falso paraíso guiados por la urgencia de placer, la habituación compulsiva al don, el sueño de la omnipotencia y la sed de diversión. Hemos inventado el crédito para ello. Consume, ya pagarás mañana. "Donde Ud. quiera, lo que quiera, cuando quiera". La tarjeta de crédito ha hecho más daño a la civilización que la bomba atómica. Así que fruto de nuestra irresponsabilidad caemos en la queja, el lloriqueo, que venga Papá Estado. Los hombres culpan a las mujeres, las mujeres a los hombres, ... Y olvidamos a las auténticas víctimas (hambre, catástrofes, ...) La TV nos satura con desgracias elevando cada día nuestro nivel de tolerancia al mal ajeno. Menuda angustia los niños de África, claro que una angustia superficial e incluso con un puntito agradable ¿verdad? Una angustia cómoda de llevar ante la TV de plasma. Somos meros espectadores ahítos y corruptos. Hay maratones para los pobres en Tele5 con unas tordas que te cagas.

"En definitiva, cuatro siglos de emancipación de dogmas, dioses y tiranos desembocarían en la maravillosa posibilidad de poder elegir entre varias marcas de papel higiénico."

¿Qué hacer? Que la inteligencia despierte, que el riesgo nos haga más sabios, denunciar la frivolidad, ayudar al Otro y sobre todo, luchar en la dirección correcta.

Este autor es también novelista y ha publicado "Lunas de Hiel" que llevó al cine Polanski. Una de las mejores películas que he visto en mi vida.

Ambulator nascitur, non fit.


Selva de Irati, Julio 2010


"Me interné en los bosques porque quería vivir de forma consciente, afrontar sólamente los hechos esenciales de la Vida, aprender todo lo que tenía que saber para no morir un día y descubrir que no había vivido".

"Quiero decir unas palabras a favor de la Naturaleza, de la libertad total y el estado salvaje, en contraposición a una libertad y una cultura simplemente civiles; considerar al hombre como habitante o parte constitutiva de la Naturaleza, más que como miembro de la sociedad. Desearía hacer una declaración radical, si se me permite el énfasis, porque ya hay suficientes campeones de la civilización; el clérigo, el consejo escolar y cada uno de vosotros os encargaréis de defenderla.

Hay quien no camina nada; otros, lo hacen por carretera; unos pocos, atraviesan fincas. Las carreteras se han hecho para los caballos y los hombres de negocios. Yo viajo por ellas relativamente poco, porque no tengo prisa en llegar a ninguna venta, tienda, cuadra de alquiler o almacén al que lleven. Soy buen caballo de viaje, pero no por carretera. El paisajista, para indicar una carretera, usa figuras humanas. La mía no podría utilizarla. Yo me adentro en la Naturaleza, como lo hicieron los profetas y los poetas antiguos, Manu, Moisés, Homero, Chaucer. Podéis llamar a esto América, pero no es América; no la descubrió Américo Vespucio, ni Colón, ni ninguno de los otros. Hay más verdad sobre lo que yo he visto en la mitología que en ninguna de las denominadas historias de América.....

Hemos notado que, por la zona, somos casi los únicos en practicar este noble arte; aunque, a decir verdad, a la mayoría de mis vecinos, al menos si se da crédito a sus afirmaciones, les gustaría mucho pasear de vez en cuando como yo, pero no pueden. Ninguna riqueza es capaz de comprar el necesario tiempo libre, la libertad y la independencia que constituyen el capital en esta profesión. Sólo se consiguen por la gracia de Dios. Llegar a ser caminante requiere un designio directo del Cielo. Tienes que haber nacido en la familia de los Caminantes. Ambulator nascitur, non fit [el caminante nace, no se hace]. Cierto es que algunos de mis conciudadanos pueden recordar, y me las han descrito, ciertas caminatas que dieron diez años atrás y en las que fueron bendecidos hasta el punto de perderse en los bosques durante media hora; pero sé muy bien que, por más pretensiones que alberguen de pertenecer a esta categoría selecta, desde entonces se han limitado a ir por la carretera. Sin duda durante un momento se sintieron exaltados por la reminiscencia de un estado de existencia previo, en el que incluso ellos fueron habitantes de los bosques y proscritos.

La verdad es que hoy en día no somos, incluidos los caminantes, sino cruzados de corazón débil que acometen sin perseverancia empresas inacabables. Nuestras expediciones consisten sólo en dar una vuelta, y al atardecer volvemos otra vez al lugar familiar del que salimos, donde tenemos el corazón. La mitad del camino no es otra cosa que desandar lo andado. Tal vez tuviéramos que prolongar el más breve de los paseos, con imperecedero espíritu de aventura, para no volver nunca, dispuestos a que sólo regresasen a nuestros afligidos reinos, como reliquias, nuestros corazones embalsamados. Si te sientes dispuesto a abandonar padre y madre, hermano y hermana, esposa, hijo y amigos, y a no volver a verlos nunca; si has pagado tus deudas, hecho testamento, puesto en orden todos tus asuntos y eres un hombre libre; si es así, estás listo para una caminata".

Henry David Thoreau


Lo mismo, en otoño

La Vida es un viaje, no un destino.

Cuando emprendas tu viaje a Itaca, pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
No temas a los Lestrigones ni a los Cíclopes ni al colérico Poseidón;
jamás los hallarás en tu camino, si tu pensamiento es elevado,
si cuidas la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo.
Ni a los Lestrigones ni a los Cíclopes ni al salvaje Poseidón encontrarás,
si no los llevas ya dentro de tu alma,
si no los pone tu propia alma ante ti.
Pide que el camino sea largo. Que muchas sean las mañanas de verano en que llegues
-¡con qué placer y alegría!-
a puertos nunca vistos antes.
Detente en los imperios de Fenicia y hazte con hermosas mercancías, nácar y coral,
ámbar y ébano y toda suerte de perfumes sensuales,
cuantos más perfumes sensuales puedas.
Ve a muchas ciudades egipcias a aprender, a aprender de sus sabios.
Ten siempre a Itaca en tu mente. Llegar allí es tu destino. Pero no apresures nunca el viaje.
Mejor que dure muchos años y atraca, viejo ya, en la isla,
enriquecido por cuanto has obtenido en el camino
sin esperar que sea Itaca quien te enriquezca.
Itaca te brindó un hermoso viaje. Sin ella no habrías partido. Pero no tiene ya nada que darte.
Aunque la halles pobre, Itaca no te ha engañado.
Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia, entenderás entonces qué significa Itaca.

Kavafis, 1863-1933.

Todos somos ángeles de la guarda.


El amigo Don Ritchie, avizorando almas.


Cualquiera de nosotros podría darse por satisfecho si a lo largo de su existencia es capaz de salvar la vida a otra persona. Aunque quién sabe si cualquiera de las palabaras o pequeños gestos de apoyo que podemos realizar a lo largo de nuestra vida puede alejar a alguien de la desesperación, la amargura o, incluso, del suicido. Hay un tipo en Australia, Don Ritchie, de 82 años, que ha salvado la vida a más de 160 personas. Vive en la última casa al borde de un acantilado en Sydney, acantilado tristemente famoso por ser uno de los puntos preferidos por los suicidas de la ciudad; algo así como el viaducto de la calle Segovia de Madrid para quienes conozcáis la capital. Así que cada mañana de los últimos 50 años, el hombre sale a pasear por los alrededores. Cuando ve a alguien solo, taciturno, parado al borde del precipicio, se le acerca. Inicia con él una conversación de lo más simple: de dónde eres, cómo te llamas, le cuenta un poco su propia vida, ... y como quien no quiere la cosa, le invita a desayunar a su casa, al otro lado de la calle, o a una cervecita fresca si hace calor. Puede tratarse de un chico joven o de una mujer entrada en la madurez de su vida. Da igual. Se les acerca, les sonríe y obra un poderoso milagro: una conversación y un café. Es cierto que a veces no tiene éxito y se queda con la ropa de esa persona entre las manos o tiene que asistir impotente a un salto al vacío. Sabe que en esos casos no puede hacer nada. Lo asume. También la ciudad de Sydney ha gastado una fortuna en vallas, cámaras de vigilancia, teléfonos de emergencia. Sin embargo, Don es escéptico, sabe que la gente seguirá acudiendo a ese acantilado. Quienes son salvados, dice Don, lo son porque simplemente se les ofrece otra oportunidad, una alternativa simple, sencilla, poder dialogar con otro ser humano. Me pregunto sobre el inmenso poder que tiene la palabra, el atrevernos a acercarnos a alguien, aún desconocido, para entablar una simple conversación. Si esto salva a personas en el extremo de la desesperación ¿cómo no va a ayudar a cualquiera de nosotros en sus sinsabores diarios? Así que Don en ocasiones abre su buzón y se encuentra postales, fotografías o anónimos de personas que simplemente le agradecen una taza de té o un rato de charla que un día tuvo con ellos. El sabe de qué se trata. Personas que han tenido una segunda oportunidad aún en mitad de su desolación gracias a un tipo que se les acercó un buen día sonriendo, hablando del tiempo y con un poco de amabilidad.

Más info:

Aquí, mi ángel de la guarda me prepara unos chuletones hace unos días.
A ver, un poco de humor, no nos pongamos tan trascendentales...

¿A que creéis que tengo una cerveza en la mano? Exacto.

Toneladas de coca, putas de lujo, chicos malos y algún romántico de gatillo fácil. El Poder del Perro.


¡ Líbranos de todo mal !



Nada como cascarte un comentario de un libro "a la vuelta de una farra, bien "mamao" como es debido " que dice un tango de Malevaje. Reconozco que lo pillé con cierta prevención. ¿Novela negra? ¿Narcos mexicanos? Pero un comentario que había oído en la radio me animó. Pues al final me he ventilado las 700 páginas en tres o cuatro días. Porque si Coppola, Scorsese o de Palma escribieran una novela sería esta. Bien documentada, ágil y con una galería de personajes que te acojonarían sólo con saber que viven en la misma ciudad que tú. Tipos a quienes pagarías por tomarte una cerveza con ellos aunque tuvieras que vigilar tu espalda por si a alguien se le ocurre volar el local con un RPG de última generación. Tipos que te llevarían esta misma tarde a sitios que ni soñabas que existían. O simpáticos caballeros canosos que, mientras te echan algo de crema en el café, te preguntan amablemente por qué no deberían matarte, desde luego en medio de terribles torturas, acto seguido. Y tienes un minuto para convencerlos. Reuniones con gente rara de las que sales millonario o muerto. Todo empieza con seis mendas repartiéndose el pastel del negocio más lucrativo de Occidente. Los miles de kilómetros México-EEUU para pasar la mejor cocaína colombiana en cantidades insospechadas. Mientras, un par de docenas de putas de lujo traídas de Los Angeles esperan en el salón de al lado para celebrar el trato. Y también polis románticos que siguen creyendo en la justicia a pesar de todos los cuerpos acribillados y cadáveres torturados que han visto. También es verdad que en ocasiones tienen que decidir entre esposar o no a uno de los malos para tener más o menos complicaciones legales si tienen la tentación de descerrajarle un tiro en la cabeza. Pequeños detalles. Justicia poética. Sacerdotes comprometidos y demasiado conocedores a los pecados del mundo. Mujeres fatales que leen a los clásicos rusos. Aviones privados. Contables de Satán con trajes de Armani. Individuos que llevan los movimientos de toneladas de coca en servilletas de papel de algún bareto cutre de la frontera. La CIA. La guerrilla colombiana. El PRI. Tijuana. Nueva York. La DEA. Cuando Hollywood haga una peli, id a verla. El amplio espectro entre el bien y la pura maldad....ah! y de plena actualidad desgraciadamente.

¿Quién eres? Homo plures personas sustinet.



Canción "ad-hoc" (para tomarse con humor aunque no sé...los tres del grupo están muertos). Claro que si creces oyendo a Eskorbuto, no puedes ser un adulto normal. Otros oían a Mecano. Que se jodan.


Pues sí, hombre, sí, aprovechando que se acerca San Fermín, entre estas dos fotos que me ha dado por escanear median 10 años (1985-1995). Ya os dije en este otro post que fue ponerse la chapita de los Rolling (la llevo puesta en la foto de crío aunque no se aprecia con detalle) y empezar la cuesta abajo. Así que por el 95 andaba yo recorriendo lo peorcito de los tugurios de Praga -en plan escritor maldito y eso- dándole al bourbon a pares (el otro vaso no es del fotógrafo, es mío también). Posteriormente, tocaría fondo definitivamente, estudiando una carrera, siendo un miembro útil a la sociedad, teniendo 8 o 9 trajes y convirtiéndome en un orgulloso jovenzuelo engominado. Lo dejé. Ahora no sé qué soy (supongo que todos esos personajes/personajillos previos)... Y nunca he sido más feliz que en este preciso instante. Así que estaba con mi bici por ahí cuando me he sacado una nueva teoría de la manga. Es esta: cuando converséis con una persona -y si esta tiene unos 50 años, por ejemplo-, recordad que estáis hablando con un niño de 8 años, con un jovencito de 22, con un hombre de 41 y con alguien de 50, porque somos la acumulación de los años. También somos bebés. Sabed que las personas para ser como son ahora, han llorado en ocasiones, han sufrido, han tenido esperanzas, has sido felices a ratos, etc... Hay personas que mueren a los 14 años. Y sobre todo, imaginad a la persona que tenéis delante en su lecho de muerte. Toda vuestra perspectiva, cambiará. Quizás logréis no pitar al de adelante en un atasco. O no cagaros en la choni que se os cuela en la pescadería cuando vais a pillar mejillones (que no os cabreéis no significa que deje de ser una choni; no nos pasemos de buenos y tal). O, incluso, consigáis quereros más a vosotros mismos.




2010.-De acuerdo, era más mono de pequeño... no vale que diga que en la foto-sudado acababa de cascarme 22 kms. corriendo ¿no? Vale, vale...

"Homo plures personas sustinet".
"Un hombre tiene muchas máscaras".