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Ratones en el Soho, elefantes en Oxford Street.


Dejad que los libros os manchen...
Nadie que haya visitado una librería de la cadena Borders sale indiferente de ella. Decenas de miles de títulos de cualquier tema imaginable. Decenas de empleados, secciones e hileras de libros a lo largo de varios pisos. Estas macrolibrerías han obligado a cerrar a otras muchas librerías pequeñas. Yo no puedo criticarlas, me gustan tanto las pequeñas como las gigantes. Recuerdo la sección de libros de la II Guerra Mundial de la librería Borders en Oxford Street de Londres. Pasé horas allí, consultando, leyendo, curioseando. También por las bohemias librerías de lance de Charing Cross o del Soho (aquí también visitaba los clubs de rock y otros sitios poco recomendables). Me gasté medio sueldo. Pues bien: la macrocadena ha cerrado. Y existe un culpable: el libro electrónico. Especialmente el vendido por Amazon, cuyas ventas en este formato ya superan a las ventas de los libros de bolsillo. El fenómeno es curioso. La pequeña librería ha sufrido con el establecimiento de grandes cadenas y de Internet pero es la que sobrevive. Hablo especialmente del mundo anglosajón. En España no hay librerías grandes, exceptuando quizás La Casa del Libro de Gran Vía o la del Paseo de Gracia, algo más pequeña. Pues bien, ahora el libro electrónico acaba con las grandes cadenas pero... las pequeñas librerías que sobrevivieron siguen adelante en sus barrios y callejuelas. Ratoncitos y elefantes convivían. Pero ahora desaparecen los pesos pesados. 
Lo sé, las pequeñas son muy románticas pero no siempre tienen lo que deseas. Otro día hablaremos de los bouquinistes de París, las ferias callejeras y las librerías de viejo físicas o por internet. Estas últimas una auténtica delicia en donde puedes encontrar joyas descatalogadas por cuatro duros, digo euros.

17 comentarios:

  1. Pues habla , habla, yo te escucharé encantado.. me gusta mucho el tema. Aprovecho que tú has nombrado la calle para recomendar fervientemente un libro: 84 Charing Cross Road de Hellen Hanff. Es un libro pequeño con una gran historia de gente que ama a los libros y a ama a los demás.
    Me encantaron los bouquinistes, allí quería comprar algún libro para alguien muy especial y lo hallé, no tenía idea exacta de qué pero tras unas horas leyendo títulos en francés al fín uno me encontró a mí. Recuerdo especialmente un bouquiniste que tenía un amigo gorrión,tuve la oportunidad de conocerlos a ambos , estaba en su puesto cuando el pájaro acudió a visitarlo, "bonsoir mon ami" le dijo el hombre al posarse, disfruté muchísimo siendo espectadora de esa cita amistosa que se producía cada día, el gorrión se posaba sobre los libros , el tendero sacaba una bolsa con migas de pan y entonces el pájaro saltaba sobre su mano izda. mientras él con la derecha le acercaba el alimento. Fue estupendo. Pero lee el libro creo que te gustará.

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  2. Arqui. Ah...las orillas del Sena llenas de libros al atardecer mientras se encienden los farolillos de los cafés. Barrio Latino, Montparnasse, soup à l'oignon, croissants recién hechos. El gorrión ilustrado. Tomo nota del libro.

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  3. Capitaan no sufra ,ya llevamos mas de 30.000 millas de lectura submarina , hemos arribado el cabo de Hornos por lo que para cruzar este no necesitaremos ya los manuales de navegacion sino enfrentarnos a las grandes olas y corrientes que nos esperan con nuestra propia experiencia de lo ya aprendido....el que venga atrás que arree.. .Probablemente en un futuro no muy lejano navagar en ``barcos de papel´´ dejara de existir y solo el barco digital sera el permitido ,incluso el acto de pensar por pensar no tendrá sentido ,y una minoría desarrollara un pensamiento puramente pragmático técnico y utilitarista y estos pensaran para la mayoria , mayoria que a su vez recibirá la información mediante imagenes y nuevas fuentes , pensamiento ,libros y librerías serán objetos de los mas extraños museos .....¡¡ capitán ,arriamos velas ,o cambiamos de rumbo !!

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  4. Marinero perruno.- En ese momento aún habrá que seguir confiando en lo único que nos hace libres: el pensamiento humano, la actitud a elegir en nuestras vidas y las trufas de chocolate. Claro que aún nos quedará abundante ron en la bodega por si las cosas se ponen feíllas.

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  5. Jo acabo de llegar hace nada, como quien dice la cosa, de Paris, de bailotear en Montmartre y de pasear por la orilla del sena parándome en cada uno de esos puesto de libros vividos, porque no son viejos, son vividos, que conste…El caso es que leyéndote me han entrado unas inmensas ganas de volver a Parissssssssss

    Por cierto a mi me gustan las librerías pequeñas, esas que entras y son silenciosas, románticas como tu dices, esas que tienen solo un o una dependiente, que generalmente es el dueño y se lo sabe todo, cualquier libro que le preguntes se lo sabe y luego si no lo tiene pues te manda a la grande o te lo pide…

    La de Londres me ha faltado verla, pero no me arrepiento pues al menos pude ver una sesión enterita de la cámara de los Lores y Los Comunes, y mereció la pena, algo es algo…

    En cuanto a lo del libro electrónico, sin palabras, ya te puse en algún comentario mío anterior, que los rechazo visceralmente, que un libro tiene que estar manoseado, subrayado, querido y adorado en tu librería.

    Jamás le pediré a Baltasar un librajo de esos a baterias….

    Blondie
    http://eldivandelloko.blogspot.com/

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  6. Lo de los libros electrónicos, pues nada, todos p'alante donde nos manden, beeeeeee, beeeeeee.

    Yo, el día que dejen de existir los libros en papel me paso me paso al cultivo de petunias, si es que no son digitales para entonces.

    PD: La canción que has puesto hoy... en fin, qué paciencia!!

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  7. Malizia.- No creas que todos los dueños de encantadoras librerías pequeñitas al lado de cafés románticos y farolillos saben todo y son muy bohemios. En ocasiones son seres grises pensando en la culona de su mujer que cuelga las bragas en la barra de la ducha de un pequeño apartamento en un barrio alejado del centro de París a donde debe ir en cercanías atravesando bariios en donde se suben individuos de dudosa catadura a quienes no se atreve a mirar a los ojos por miedo a que se sientan provocados e intenten arrebartarle por la fuerza los cuatro euros que lleva y la tartera vacía que su esposa ha llenado con una carne mechada dura y sin sal - no te conviene, François- y nuestro encantador librero está hasta los cojones de ese trayecto cada anochecer pero aún sabe que es peor lo que le espera en casa, su mujer gorda y con los rulos horribles, por eso no tiene más remedio que irse al lavabo antes de que empiece "su programa favorito, cariño" y hacerse una buena manola pensando en esa Erasmus ¿holandesa? que ha entrado en su pequeña y romántica librería parisina para ojear y no comprar pero al menos recuerda su canalillo con tetas apretadas así que hasta que empiece el programa se va a aliviar cosa mala en el water del baño con una horrible alfombra que su santa se empeña en poner y que él tiene que retirar con el pie porque "no debes pisarla, François" ni te cuento lo putas que las pasa para que la última gota de su triste micción mañanera no caiga sobre esa alfombra rosa porque eso haría enfadar a su señora y no le hablaría durante todo el desayuno pensando que es un desconsiderado y que ya no la quiere por mearse en su puta alfombra y así salir una mañana más hacia la maldita librería parisina en donde ya no entra nadie ni siquiera Bernard que palmó de un infarto en el bar de enfrente hace dos meses y desde entonces no ha vuelto a tomarse el Pernod con nadie porque ha cambiado tanto el barrio tan lleno ahora de progres y artistas ricos que no lo conoce ni la madre que lo parió por eso sueña nuestro librero en largarse a Cuba en verano a ver si puede cepillarse a alguna pobre mujer hambrienta para olvidar su triste, asquerosa y deprimente vida de romántico librero parisino.

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  8. Miguel.- Petunias: no es mala idea. Mi canción: no es mala idea.

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  9. Pero eso pasa en todas las profesiones ¿no?, todo eso que cuentas es lo cotidiano en muchísimas parejas, afortunadamente no en todas, parejas hastiadas y aburridas de sexo monótono y escaso.. Mujeres celulíticas, amargadas y menopausias, hombres barrigones y calvos sin ningún sex appeal, etc, etc. etc… ¿pero eso que tiene que ver con esa librería pequeña y familiar a la que voy yo y que el tipo me regala una sonrisa y me informa sobre lo que yo le pregunto? ¿Qué me mira el canalillo? ¿y a mi que?, ¿qué se pajea conmigo? allá él, yo no me entero…, pero de lo que si que me entero es del libro que busco y de la editorial, eso si me lo dice, porque si no lo sabe consulta sus archivos y me da la información sonriente e ipso facto,.Yo con eso me conformo y prefiero moverme por las estrecheces de, por ejemplo Fuentetaja, que por Espasa Calpe, por muy grande que sea…

    Blondie
    http://eldivandelloko.blogspot.com/

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  10. Malizia.- No sé pero esa figura del librero magnífico... no sé,,, quizás porque yo pienso que los gustos literarios son tan, tan , tan personales que nunca o casi nunca he leído NADA aconsejado por otros. Quizás lo haya hecho y al ver que el resultado no es satisfactorio, no haya vuelto a confiar en recomendaciones. Y lo digo sin chulería. Si no encuentras un libro, acudes a internet, a las librerías de viejo online que encuentran todo. ¿Dónde crees que encuentran las joyas esos libreros? Tienes tantas facilidades como ellos para encontrarlas hoy en día, o más. Y como hoy estoy generoso ahí va la mejor dirección del mundo para encontrar CUALQUIER LIBRO POR DESCATALOGADO QUE ESTÉ: IBERLIBRO.COM. Lo buscas, lo pides y por cuatro duros te lo envían a casa. En cuanto a librerías , soy como con los bancos, al mejor postor, es decir, en este caso, las librerías gigantes, que tienen más libros aunque no deje de gustarme el curiosear en las pequeñas, charlas con los libreros, etc... siempre que conozcan más y mejores autores que yo, que no siempre es el caso.

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  11. Me encantan las librerias de viejo...esas que ni siquiera tien catalogos y puedes encontrarte con cualquier cosa...supongo que tambien desapareceran pero mientras...¡¡a disfrutar!!
    Por cierto soy Perfida, y con esa frase introductoria de "Un libro se suicida cada vez que alguien ve Sálvame" me has hecho llorar de la risa...
    Un saludo coleguita

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  12. Hombre ¡eso que dice la bella Malizia ,de :''esos libreros que se lo saben todo'' yo hace tiempo que creo que desaparecieron la mayoria ,mas cuando se edita la barbaridad que se edita, yo generalmente lo que me encuentro es dependientes o libreros que son muy limitados y algunos incluso presuntuosamente osados en su ignorancia, como cuando le pregunté a uno de estos por un libro de título :`` Cuaderno de Talamanca'' de mi querido CIORAN sobre el que hice mi tesis particular y del que tengo toda su obra pero habia perdido este título pues lo había dejado prestado a un amigo y este nunca me lo había devuelto . Yo, que no estaba dispuesto a renunciar a este, bien , tras ojear la poca obra que de este tenia en su seccion de filosofia y hacérselo saber , me contestó haciendo defensa de un ignorante y osado desprecio de este : ¡ Hombre, no estamos tan desesperados...!!.......guau,guauu

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  13. Pérfida. Gracias por tu comentario, tienes un buen blog.

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  14. Amigo can.- A ver tampoco es mala respuesta la del dependiente. Que todo el mundo no es experto en Cioran y lo que le queda a la gente es su desesperación vital... aunque yo lo veo como un provocador, una voz individual, sin miedo a las contradicciones, que ponía todo, absolutamente todo en cuestión, un cínico intelectualmente hablando, como mearse un chorrito en cada dogma, difrutando coño! Pero en fin, lo leí de joven pero esa es la sensación....
    Llega el fin de semana..........preparados corazones, cuerpos y gargantas?? Unos para amar , otros para el fornicio y otros para el deleite de la amistad y el vino!!!

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  15. Yo tampoco leo a Cioran desde hace siglos y ..¡la respuesta en muy buena , magnifica yo diria ,sin duda ! pero no ,si lo que pretendes es vender libros y hacer clientes ,besos para todas !!

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  16. Por casualidad he encontrado este blog. Me gusta. ¿Se puede decir más en menos?

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  17. Gracias Joaquín. Me gusta que te guste. Desde ahora estas páginas son un poco tuyas también.

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