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Drogas no.

Oh good heavens, baby... where's my medicine?
Oh, Santo Cielo, cariño... ¿dónde están mis medicinas?

The Black Crowes, "Hotel Illness".-





Las drogas son malas. A no ser que te las recomiende esa simpática médica de familia, tan cercana ella. Doblas la esquinita de tu casa y ya estás en el Centro de Salud, la casita feliz. Unos orfidales no le vienen mal a nadie, chica. Es que estoy fatal de lo mío. Pues yo duermo divinamente desde que tomo esas pastillitas, oye... las rojas ¿eh? No aceptes nada de desconocidos. Claro que el farmecéutico es casi como un amigo ya, acaba de tener un nieto. ¿Ha traído la recetita, señor? A saber qué le echan a los jóvenes en esas píldoras porque donde esté un tranquimazín... El día es muy largo y se me cae la casa encima. Si es que la juventud se mete cualquier cosa hoy. Al menos el lexatín es de toda la vida, como la naranjada en verano. Es que los críos se hacen adictos, la primera es siempre gratis ¿sabes? Yo puedo dejar el rohypnol cuando quiera. ¿Enganchada yo? No me rebaje tanto la dosis, se lo pido. En la pelu, leyendo el Hola y pensando en las lentejas con chorizo y diazepam. Poco pan y peor circo. La Vida te ha estafado. Aguantar un día más al jefe, benzodiazepinas juguetonas y café de máquina. Repase mejor la hoja Excel, García. Mañana me planto, te lo juro. Es que no me da la vida, con los niños y todo eso... deme otra de esas para dormir, sea tan amable, don Alberto. Buen rollito en tus conexiones sinápticas. Si te fumas un porro acabarás pinchándote. Mira qué pintas más raras tiene ese joven, debe de ser la cocaína esa. La novelita de la tele y el pastillero con adornos de flores. Yo, es que sin mi prozak no soy nada. ¿Te has acordado de las medicinas, amor? Las tomo porque no te aguanto, imbécil, ya ni me tocas. Tranxilium para no pensar demasiado. Ya no hay confesionarios, hay hipnosedantes. Siempre nos quedará el  valium.  Y el fúrbol.

Qué malas son las drogas.


Ministerio de Sanidad, Asuntos Sociales y no sé qué  más (de Españistán).




Vives en un país libre.

"El derecho a la libertad sin los medios para conseguirla 
no es más que un fantasma".
Bakunin, Obras Completas, Tomo II. Edit. La Protesta, Buenos Aires.


"This is a public service announcement...
You have the right to free speech as long as 
you're not dumb enough to actually try it". /
"Este es un anuncio de utilidad pública... 
Tienes derecho a la libertad de expresión, 
siempre que no seas tan gilipollas de intentarlo en serio".
The Clash, "Know your rights".





Criticamos a los bancos, al poder y a los políticos. Generalmente decimos algo así como "qué cabrones, qué hijos de puta, qué asco dan". Pero acerquemos algo más la lupa y ofrezcamos datos. Tanto criticar en los bares, así en general, conduce a que nos acostumbremos tanto a rajar de esos mierdas que ya ni nos afecta apenas. Por eso es bueno tener datos.  Claro que después, cuando te informas algo mejor, no entiendes cómo en este país las calles no están ya ardiendo. Lamentablemente, la realidad suele superar a la ficción en cuanto al comportamiento de nuestras clases pudientes y/o dirigentes. Leo en el blog del profesor de Economía Vicenç Navarro, muy recomendable el blog,  un artículo que me deja tan estupefacto como humillado. No es que me haya caído de un guindo tampoco. Sin embargo, es tan esclarecedor de cómo funcionan las cosas que me obligo a escribir este sencillo post para hacerme eco de ello.

El NY Times ha publicado varios artículos sobre Botín. Pero no sobre su magnífico banco, sino sobre el propio Botín. Hervé Falciani (apasionante su historia), un empleado gris y aburrido de la banca suiza HSBC, ha filtrado un listado de defraudadores europeos con cuentas en paraísos fiscales. Bueno, parece que la ha vendido a los servicios secretos alemanes, y estos la han "repartido" a otros países europeos.  Y parece también, según el NY Times, que Botín tenía unos 2.000 millones de euros despistados por ahí. Como sabéis, no me voy a escandalizar por ello, no soy tan ingenuo. Pero lo que sí quiero destacar es que NINGUNO DE LOS CINCO PERIÓDICOS PRINCIPALES DE ESTE PAÍS SE HA HECHO ECO DE LA NOTICIA, según el profesor Vicenç Navarro. Hay otros 659 españolitos casposos e ibéricos ellos en la lista FalcianiTampoco sale en prensa el trato protector de la Agencia Tributaria sobre el propio Botín o sobre Alierta, el de Telefónica (aún me debe 3,951 €, que me cobró el consumo mínimo hasta 9 € que me dijo que no me iba a cobrar, el mamón. No me gusta el móvil). Al menos, sí nos hemos enterado, aunque no mucho,  de que el gobierno anterior indultó al segundo de Botín, Alfredo Sáenz,  acerca de una condena que le inhabilitaba como banquero , para así poder seguir ejerciendo profesionalmente en el sector. Medida tomada por Zapatero in extremis antes de dejar el poder. Creo que fue en el último Consejo de Ministros. Casualidad.



Que dicen algunos que más vale no perseguir a los ricos, que son pocos. Digamos también entonces que el 75% del fraude fiscal es cometido por grandes familias, grandes empresas y grandes fortunas; hablamos de 44.000 millones que el Estado no ingresa. Es mejor perseguir al fontanero con su IVA. Si tienes nómima ni siquiera podrás defraudar -a no ser que seas tesorero del corruPP-. Esos 44.000 millones habrían hecho casi innecesarios los recortes salvajes. Se dice también que el primavera el Gobierno hará pública la lista. Ojalá me equivoque pero no creo que así sea, a no ser que no se mencionen a los auténticamente poderosos en Españistán.

En fin, que lo que a mí me llama la atención es el silencio de los medios, tan libres e independientes, sobre todo este asunto. Sobre los 659 españolitos y sobre los bancos. Claro que los bancos financian a los periódicos y  a las televisiones, otra casualidad. Y a las constructoras y a los partidos políticos  y al sex-shop de la esquina. Pero que tampoco le des muchas vueltas. Que el miércoles juega el Barça y lo echan por la tele. Haz como yo, sírvete un vodka con granadina y a tomar por el culo y luego cómete a un rico. Qué gozada vivir en libertad.





Literatura para hacerse preguntas.






Gettin' away with  it all messed up , that's the livin' /
Afrontar toda esa movida, en eso consiste vivir.
James "Gettin' away".


"Estás empezando a pensar que dudar es más interesante que actuar. Para dudar hace falta más valor". Sólo por esta frase ya merece la pena la lectura de este libro. Quizás la auténtica belleza de la literatura resida no en darnos respuestas al mundo que nos rodea sino en plantearnos las preguntas adecuadas para ser respondidas por cada uno de nosotros.  En cómo respondemos nosotros a esas cuestiones reside el riesgo de estar vivo, de elegir, de sentirte más o menos libre, más o menos despierto. Hay que valorar los libros que nos interpelan de una manera inteligente. Este lo hace. Y no sólo hablándonos de constantes eternas y universales como algunos libros de filosofía sino también de los tiempos que estamos viviendo aquí y ahora. Participar a través de la lectura de una incisiva y quirúrgica visión del mundo que nos rodea. Saturados de información, urgencias, acumulación audiovisual, exceso de datos, escasez de tiempo. Por eso lo considero más un libro filosófico que una novela. Nos cuestiona el sexo hoy, el mundo del trabajo hoy, la economía hoy, nuestro ritmo de vida hoy, nuestra identidad entre la masa hoy. "Generamos nuestros propios frenesíes y después no tenemos ninguna autoridad sobre ellos". Si ya no creemos en Dios, ¿debemos buscar un patrón en la entropía vital de nuestra época? 


Don DeLillo, "Cosmópolis".
Edit. Booket.

Todo a través de una aparentemente sencillo viaje en limusina de un tipo al otro extremo de la ciudad y los personajes que nos vamos encontrando en el trayecto: su "Experta en Teoría" (le paga por conversar), su amante, sus colaboradores, etc... al estilo del collage de personajes de Manhattan Transfer de Dos Passos (una obra maestra). Un multimillonario omnipotente en una road movie callejera por teatros abandonados que ocultan raves salvajes, restaurantes chics o manifestaciones de anarquistas encapuchados quemando las calles y soltando ratas en sitios de lujo ¿Dónde reside la verdad hoy? ¿En las pantallas, en un polvo rápido, en vislumbrar un trozo de naturaleza en mitad del cemento? ¿Hay tiempo de hacerse auténticas preguntas en un mundo tan  materialista? Una atmósfera entre el Wall Street de Oliver Stone y el onirismo de  Blade Runner, un trayecto existencial sin salir de la urbe moderna y atroz en que se empiezan a convertir nuestras ciudades ("en donde la gente rehúye mirarse a los ojos") con sus peligros e inseguridades físicas y espirituales. Especulamos con nuestras vidas, no disfrutamos. ¿Dónde queda la sensualidad animal del sexo en un mundo políticamente correcto? "El sexo y el amor son dos sistemas autónomos que penosamente tratamos de vincular".  ¿Hay que esconder el instinto o sustituirlo en todo caso por la frivolidad  o la rutina? ¿Fusionar nuestra identidad en la masa o mantener la individualidad? La eterna elección entre la tranquilidad material o el riesgo vital, entre el ser y el tener. Algunas gotas del distanciamiento cínico del Club de la Lucha de Palahniuk, algo de viaje a la locura de El Corazón de las Tinieblas. Humor cabrón entre líneas, sarcasmo a raudales. La historia de un nihilista brillante que empieza a sentirse vivo cuando empieza a arruinarse a propósito. Ícaro hostiándose voluntariamente, para ser más sabio. Perder todo para ganar la Vida y tiempo para vivirla. Avidez de volver a experimentar los sentimientos cuando has conseguido ya todo lo demás. Y de propina, un final una intentona "camusiana"(no gamusina) al estilo de cualquiera de las obras teatrales del viejo Albert. Siempre se agradece. DeLillo tiene un montón de influencias pero las aprovecha bien; en este caso escribe una magnífica e inteligente novela.