Nº Visitas

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Posiblemente, el mejor club de rock del mundo.



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"God save the Queen / Dios salve a la Reina".
   The Sex Pistols.


Escaleras estrechas hacia el subsuelo de Londres, oscuridad y aroma añejo, paredes rojas, rocanrol. Pues hacía ya más de cinco años que no venía a esta ciudad. Así que que cuando llegas, una vez más sabes indefectiblemente que te acabarás pasando por el Templo, la Basílica o el Sancta Sanctorum del rock mundial más de una noche. Como visitar a una antigua amante. Ni el CBGB de NY ni el Marquee cercano existen ya, y juntos no tenían en vida ni la mitad de historia que el 100 Club, que también ha pasado penalidades recientes para continuar abierto. Una entrada discreta cuya estrecha puerta pasa desapercibida en medio del maremágnum consumista de Oxford St. Vale, me he pillado un par o tres de camisas estrambóticas; espero que no me confundan por aquí con un puto hippie. Pero eso son cosillas de los aldeanos convecinos. Bueno, en el 100 Club llevan programando música en directo desde 1942, en plena guerra, bajo las bombas alemanas. Generalmente sueles ir allí para empezar la noche, más bien la tarde, y largarte luego a otros garitos más o menos cercanos, más o menos contundentes y por supuesto, más indecentes. Igual hago otro post al respecto sobre la noches golfas en Londres. Sin duda debería entrar por la puerta arrodillado y precipitarme escaleras abajo pero la hostia sería de tal calibre que pasaría automáticamente a engrosar la lista de fetichistas gilipollas del rock. Lo soy (gilipollas y fetichista) pero intento disimularlo. Así que haces como si te pasaras por ahí cada noche y tal, con soltura ibérica, qué hostias. Si hay que ir pues se va. Saludas a los porteros y directo a la barra a pillar una par de pintas. Bueno, si hay que dejar algo en el ropero, lo dejas. Con elegancia rockera, que hoy estrenamos Dr. Martens de terciopelo púrpura -cágato lorito-. Aquí en el pueblico las mujeres se fijan en mis botas, estoy sorprendido. Compradas en Carnaby, ya he dicho lo de fetichista y lo otro, aunque no salen más caras por la calle en donde las compras. Dr. Martens tiene tiendas en todo Londres. Y si crees que son de skin, no sabes mucho. Pero aunque vayas de tipo duro, por dentro no puedes evitar pensar en todos los que han tocado allí. Así que empiezas a recorrer el local para ver las fotografías colgadas y refrescar la memoria. Intentas que no se note la impresión mucho y vas dando traguitos a tu cerveza con desparpajo, como si nada. No importa mucho quién toque esa noche, la verdad. Lo importante, como cuando sales con una chica la primera vez, es "estar dentro", y eso es lo que cuenta. Y... estamos dentro.

Adoremos, hermanos y hermanas, al número 100. 

Te puede tocar ver una banda de blues, puede ser una noche punk-rock o una de esas bandas que sólo puedes escuchar en Londres o Nueva York. No importa. En ese puto escenario de pocos metros han tocado todos tus héroes. ¿Qué mas puedes pedir? Un chupito de Captain Morgan, pasta en el bolsillo  y la chica más guapa del mundo a tu lado. Concedido. 


Nº 100, Oxford St.

Pues que te acodas en la barra -no suele estar masificado, por lo general- y te dedicas a partes iguales a disfrutar la banda que toque y a imaginar cómo se las ingeniaría Metallica, que no me gustan demasiado, pegando saltos encima de esas históricas tablas. O a los Sex Pistols echando japos al personal o a Paul Weller tocando con elegancia, o a Siouxie and The Banshees provocando al personal, o a los Clash reivindicando sus cosas o al mísmísimo Chuck Berry sin espacio para patear su paso de la oca. O a Primal Scream, o a Van Morrison. El amigo Lemmy o Ron Wood se suelen pasar por ahí a veces a echar un trago. Aunque la cosa empezó con el jazz de Louis Armstrong o Billie Holliday. Algo más tarde el blues, hablamos de gente tan desconocida como Muddy Waters, Bo Diddley o BB King. Luego llegaron los nenes blancos (los putos blancos que dice mi primo) como los Who o Animals, los Pretty Things o los Kinks. Después los Damned o UK Subs. Podíamos seguir con Oasis o Muse, pero para qué más... Si sabes algo de rocanrol, estarás deseando ir allá.


Empinando entre los Sex Pistols, los Clash y los Rolling.
Tapo una foto de los Specials.




¡ Busque el número 100 en cada foto !



Juanito el Podrido, pegando saltos.
Metallica, concierto sorpresa.
Strummer, Jones y Headon (falta Simonon en la foto).
El viejo Chucky.
Los chicos, sudando. Unos tal Rolling Stones.
Abajo, Paul Weller.
                                                      
                                
Blur.
El Beatle pelma ese.
Alice Cooper.


4 comentarios:

  1. Hola Padre, cuánto tiempo sin bisbisear ante su rejilla. Papá Noel , me trajo una caja de chocolates Hueso, imposible emborracharme con un licor ausente. Sin anestesia no pude disfrazar el olor a limpio, pero poco evocador ,que exhalan las sábanas frotadas con jabón lagarto. Las fresas estaban aún muy caras pero compré, quizá con el ácido podría soñar con besos azules, ni por esas, espero que maduren y bajen el precio porque solo conseguí un gran ardor de estómago, y un regusto a invernadero. Luego a qué negarlo me enfadé bastante con su responso, me tomo todo de forma demasiado personal, venga acusarme de despilfarrador (las fresas estaban caras en diciembre ,si,) y recordarme que tengo deudas, como si pudiera olvidarlo . En año nuevo probé con la absenta, pero soy un moñas y no hubo manera , me quedé sin aire, y sin tráquea, así conseguí obsesionarme con unos zapatos de gamuza púrpura , que por aquí solo se pondría el Doctor internista al que había pedido hora por la quemazón en laringe, que luce las rastas más extensas y cuidadas que he visto en mi vida,( para susto de sus pacientes ancianos y rurales). Sin bombones de licor, sin botas bonitas, decaído por derrochador ,y sobrio, no pude vincular a mi mujer, que se mostró penosamente autónoma. El caso es que aún estando al borde de perderlo todo no veía claro el rendimiento de tanta vida prometida, así pues cerré los ojos , gracias al orfidal ,y a la ausencia de noticias aun peores , y logré morirme alguna que otra noche, luego desperté una mañana aquejado de hipersensibilidad , me hice eco de sus recomendaciones y nuevas acusaciones, las drogas son malas. Como no me gusta el furbol llevo un mes recorriendo iglesias, pero pastores como el de Las Sesiones no suelen hallarse, así que, por aquí sigo valorando si me hago protestante , soy tan gilipollas que sueño con que semejante fe quizá me lleve al 100 de Oxford, pero entonces ¿con quién me confieso? Padre, creo que no encajo en ninguna doctrina de la fe, por favor absténgase de ponerme absenta como penitencia, mi internista rastafari se está dejando un poco y me dá mucho repelús que me ausculte . Amén.

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  2. Arqui, es usted un genio.

    Íñigo, ¿qué diría el bueno de Ronald Bedford viendo una camiseta suya combinada con esas botas? Aparte de "saca otra" se entiende...

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  3. Miguel. Mis botas molan. Únicas en el estado ejpañol. Admiradas en todo el mundo. Además al viejo Bon, si tuviera algo que alegar, le enseñaría esta foto suya que supongo que conocerás...Sin comentarios.

    http://dndborderlands.blogspot.com.es/2012/05/borderlands-dcc-rpg.html

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