"... y vimos tranquilos el sol caer".
La 25, "Salve Rock"
1.- Levántate quince minutos antes de lo habitual. Lee cada día una -y sólo una- de las "Cartas a Lucilio" de Séneca. Han sido escritas hace dos mil años. No importa, parecen hacer sido escritas ayer por la noche. Te serán sumamente útiles en tu Vida cotidiana. Medita unos minutos sobre ella.
2.- Corre diez kilómetros (sábados y domingos tendrás resaca; no lo hagas).
3.- Dedica unos minutos antes de la ducha a cuidar tu barba. Si decides lucirla estrafalaria y diferente, te alabo el gusto. La barba te afea y te echa años encima; no importa. Forma parte de ti. Es una cuestión de elección personal.
4.- Escucha a toda hostia una canción de los Rolling. Toca un rato la guitarra.
5.- Ve a casa de tus padres. Abrázalos.
6.- Juega unos minutos con un gato pequeño.
7.- Al atardecer, tómate una cerveza -muy despacio- mientras ves desaparecer por el horizonte los últimos rayos de luz. Vierte lentamente la cerveza que irás sorbiendo disfrutanto cada trago. Pon especial atención a que quede una espuma consistente y duradera. En el momento exacto en que se oculta el sol deberás estar escuchando el Segundo Movimiento del Concierto nº 1 para Piano y Orquesta de Chopin. Por supuesto, interpretado por Rubinstein. El director no importa tanto.
8.- Echa un buen polvo con la mujer más guapa de los alrededores. Improvisa cada día, sé sucio y obsceno. Deja lo del sabadete para los matrimonios.
9.- Al anochecer, baja al bar de la esquina. Echa una partida al pinball; pueden ser dos dependiendo de las ganas. Y vuelve a casa en seguida, que te conozco.
10.- Lee un rato a Kierkegaard. Recuerda que un día morirás y que mañana podría ser tu último día. Si crees que está bien así, repítase el mismo día. Si no ...