Nº Visitas

.

.

Sonría... todo va bien.




Some people like to r'n'r
But you're always singin' the blues
Social Distortion "Bad Luck".-

El pensamiento positivo. El buen rollo. El fluir con el universo. La sonrisa interior. Libros de autoayuda y canciones de Rosana. Emails de pelmas con historias enternecedoramente inútiles que se olvidan al cerrar el hotmail. El Papa Francisco es guay. Aprenda Feng shui en 15 minutos. La psicóloga me ha dicho que voy mejor de lo mío. Talleres de tai-chi para amas de casas adictas al Orfidal. Cómprate un libro de masaje tántrico porque ya no se te empina con tu pareja. Todos somos ángeles. David el Gnomo. Su puta madre. Todo esto aplicado al mundo laboral, a tu mierda de vida social, a los mercados financieros, a tu vida en pareja, a esas carnes que se empiezan a descolgar. Ese silencio incómodo cuando apagas la televisión. Aunque todo vaya mal, tú puedes seguir sonriendo. Y sobre todo: que no se note que te quieres quejar. Busca la excusa de hoy para seguir igual un día más. Y otro más. El optimismo obligatorio porque sí. No hace falta que pienses. Pensar te llevaría a actuar... y no queremos que cambies las cosas, sólo sueña. Así que, por favor, no hagas cambios reales en tu vida: limítate a pensar en positivo. 


                     Editorial Turner, 2011.


Mujeres que aguantan décadas de infelicidad por los hijos, ejecutivos muertos en vida, esposos infelices y puteros, niños con stress de adultos, abuelos abandonados. No pasa nada, sonríe. Posiblemente la más poderosa arma de control social. Te dicen que el mundo físico a tu alrededor no importa, puedes cambiarlo todo con tu pensamiento. Nos hacen  ser niños grandes. No importa que no aguantes a tu pareja, no importa que te exploten en el curro, ni siquiera importa ese pequeño bultito incipiente en tu lóbulo frontal. Sonríe todo el día. Sonríe en la cola del supermercado. Sólo con el pensamiento, cambiarás todo, no se te ocurra dar un cambio real a tu vida. No tomes tus decisiones, sigue sonriendo. No metas demasiado ruido, todo va bien. La reflexión razonada puede ser peligrosa. Si alguien es realista y empieza a cambiar realmente su vida, sus prioridades,... ¡cuidado, es un pesimista cabrón!, un apestado, un sospechoso de algo. Un tipo raro. ¿Quejarte y rebelarte y actuar y cambiar, para qué? Si alguien siente dolor y decide hacer algo al respecto, habrá que vigilarlo. La grúa está llevándose tu coche: sonríe, idiota.








2 comentarios:

  1. Ostiá, qué bueno. Esta entrada es de esas que lees y piensas: yo esto ya lo había pensado, pero no tan bien explicado.

    ResponderEliminar
  2. Vividor.- Lo bonito está en descubrir que hay tantos temas por ahí que de obvios que son no nos paramos a observarlos o a escribir sobre ellos. Decía Umbral que escribir era fijar la distancia entre nosotros y las cosas. Una vez que escribes sobre algo, la distancia, la visión o tu postura respecto a ese tema queda fijada. A ver si nos vemos.

    ResponderEliminar

TUS COMENTARIOS SON MUY BIENVENIDOS (AUNQUE CREAS QUE NO SON IMPORTANTES)
Puedes dejar un comentario, aún sin registarte, si utilizas COMENTAR COMO: "ANÓNIMO"..pero no olvides firmarlo si deseas que se sepa quién eres... ES MUY SENCILLO.