D.E.P. 22/08/2010
"Prefiero ser bien reconocido por las 8 personas que me interesan a ser mal reconocido por decenas de miles que conocen mis anécdotas...".
Buenos Aires, 1941
Llega un momento en tu vida en el que todos los escritores a los que amas están muertos. Y entonces descubres a uno que merece la pena. Y ¡hostias! -nunca he sabido si era con h o no-, está vivito y coleando. Porque yo divido a los escritores en dos: formales o con actitud. Simples o con pelotas. Y si tienes suerte a lo largo de tus años encontarás a 20 o 30 de estos últimos. No más. Ocurre lo mismo con la música o con los directores de cine. Como digo es cuestión de a.c.t.i.t.u.d como diría un buen soulman que es lo que estoy oyendo ahora. Bueno, al grano. Me he ventilado un par de obras suyas hoy. Y ciertamente me han conmovido. Hablaré de "Help a él" que ya sé que tiene un título raro. Lo mismo que el autor, argentino, que se hace llamar por el apellido. It goes like this: cuenta la historia de un hombre de vuelta de casi todo, amante de las mujeres, de la buena vida, etc... pero que lucha para no caer en el escepticismo. Conoce bien el mundo (y lo que lo hace funcionar, como dice Lou Reed) pero busca la fe y la encuentra en pequeños (no tan pequeños) detalles, busca las señales vitales a su alrededor mientras toma gin-tonics o se mete alucinógenos.
"Los rozados por la muerte o los enfermos incurables contraen un apego por la vida que termina contagiándose a quienes los tratan (...) cuando todo el mundo está pendiente de sus vacaciones-fotografías, anécdotas- (...) el entusiasmo por vivir del padre a quien la hija única se le acababa de matar, me atraía como la fe en un dios solitario de un puñado de bárbaros".
El protagonista se enfrenta a la muerte de quien había sido su amante. Y digo amante, no esposa ni polvete. Es un concepto difícil de explicar. Nada que ver con tu mujer , con tu novia, ni siquiera con un polvo rápido. No como esos matrimonios en los que ellas paren como conejas y cuanto antes y ellos están deseando hacerse socios del club de golf. Es una complicidad extraña que dura un tiempo exacto, quizás limitado, un encuentro pleno entre seres humanos de distinto sexo. No puede existir entre parejas que se conocen demasiado bien; no puede ocurrir con una chica con la que te acabas de acostar por muy bien que haya ido. No es amor ni pasión, es complicidad. Y los tíos no acabamos de entender esto. Bueno, cuando muere su amante, él empieza a recordarla pero no como un llorón o un romántico desesperado sino intercalando en la narración recuerdos sencillos, cotidianos, tan simples y tan bien contados que resultan simplemente desgarradores y sobrecogedores precisamente por su cotidianidad. Sin obsesiones, ni machismos, ni pasiones sino libremente humano. Nos explica cómo la muerte de gente que queremos es un hecho normal que ocurre mientras bebemos cerveza o tomamos el sol a unos kilómetros de esas persona. Ahora mismo puede estar muriendo alguien a quien debéis un favor o a quien todavía debéis una palabra de agradecimiento o de consuelo.
Bueno. Llegamos a la parte de las drogas- pero no tengáis miedo. El hombre se mete un alucinógeno y nos cuenta su viaje con encuentro con su amante incluído en donde toda clase de juego sexual está permitido. No apto para almas sensibles. Es un encuentro libre entre seres humanos en donde no hay barreras sexuales ni prejuicios. ¿Dónde está el límite? Pero , insisto, es como en Henry Miller, el sexo es un disfraz, una excusa de lo que se quiere decir a través del exceso. Porque está lleno de filosofía:
"¿Para qué va a hacer uno lo que ya sabe que puede hacer? Uno sólo debe hacer las cosas que no puede, porque la experiencia de lograr lo que se ignora si se puede hacer es una sensación más codiciable que la de repetir lo que se sabe que se puede hacer".
En general muchas reflexiones sobre la escritura, el arte, el sexo, la creación , ... y todas buenas.Su breve doctrina del arte:
"De las doscientas cuarenta mil y pico armonías posibles para un compás de seis, no menos de tres mil son legítimas; de ellas unas cien podrían ser justificadamente wagnerianas y cincuenta son plausibles para un fragmento de Tristán. Sin embargo, Wagner elige una. ¿Por qué?¿Qués es Wagner? Wagner es convencer al mundo de que sólo esa combinación es la que corresponde para cada compás wagneriano".
La otra novela corta se llama " Sobre el arte de la novela" y tampoco tiene desperdicio. Creedme.
Me has convencido...me lo apunto a mi lista, cuando caiga te cuento. Un beso
ResponderEliminarQuerida Lola.- creo que te va a gustar, incluso creo adivinar qué parte te va a interesar más. Otro beso, póntelo donde quieras.
ResponderEliminarTranquilo, lo has escrito bien. Es "hostias", u "hostia", con h. Muy distinto de Ostia, puerto italiano muy próximo a Roma donde hay unas ruinas preciosas... El libro lo apunto, y a su autor, con ese rostro que parece haber vivido seis vidas, también.
ResponderEliminarPD: Tranqui, la grappa sigue pendiente pero no se me ha olvidado. Ya te llamaré en unos días.
Orundelico de Longarone
Enlazando el post anterior que acababa con mariposas y éste en el que hablas de un escritor que ha muerto vivo, no todo el mundo logra morirse vivo, aprovecho la ocasión para decirte que hace pocos días he logrado "visionar" la peli por la que llegué a este blog, por algún motivo que ya no recuerdo, fue tu post de La escafandra y la mariposa la que nos presentó, que si me ha gustado? , mucho, es dura, si, y triste, de una tristeza alegre diría yo, les ha gustado incluso a mis hijas , tanto a la de doce como a la de diesite, Gracias por proponernos a través de esta tormenta de ideas, cosas y casos de calidad, de gente que vive, incluso en las peores condiciones posibles, lucha por su vida, por su libertad, por se dueño de si mismo y pilotar o bucear dentro y fuera de si mismos con garra, con agallas. Así pues procuraré leer Help, siempre viene bien una ración de sexo drogas y rock and.. además mi proximo libro propuesto para el club de lectura ha sido Trópico de Cáncer, no tenía el gusto haberlo leído, así que me he dejado tentar por tus preferencias, haré con gusto y curiosidad, me lo debo por los ratos buenos que me haces pasar. Ah! sin duda los alucinógenos envejecen,.. en la fotoparecía más anciano ..y dudo que el sexo produzca esos efectos.
ResponderEliminarArqui.- Ante tu comentario sólo puedo decirte dos cosas: gracias y que ojalá Miller y cualquiera de sus "Trópicos" te guste la mitad que a mí. Miller supuso un cambio en mi forma de ver el mundo (sé lo que digo). Incluso hoy,17 años después, tengo mis momentos millerianos de puro amor por la Vida, la sabiduría del exceso - casi más estimulante el exceso mental o filósófico que el físico- y el goce de la existencia. Beber la Vida a morro.
ResponderEliminarAcabo de terminar Help a Él y encontré tu blog por casualidad. He tenido un caso de enamoramiento postmortem a primera vista, me enamoré a la vez que supe que se había muerto tan recientemente, ese es el punto, tan recientemente.
ResponderEliminarMe acompaña leer tu comentario y saber que alguien lo ha leído de forma parecida. curiosamente, encontré tu blog buscando "Fogwill - Miller", hallo y disfruto la misma semejanza.
Ingorgeous bastard.- Bienvenido a estas páginas. La verdad es que Fogwill pertenece a esos escritores de carácter que odias o amas el resto de tu vida. Te dejo una entrada del blog sobre Miller, puedo decir que es mi escritor preferido.
ResponderEliminarhttp://enelcorazondelatormenta.blogspot.com/search/label/Henry%20Miller