"Currando en trabajos que odiamos para comprar mierda que no necesitamos" ( Chuck Palahniuk )
Pues sí. Supongo que cada generación tiene su aquel. Para lo bueno y para lo malo. Y no debería quejarme porque soy de las pocas generaciones en España o Europa que no ha conocido ni una guerra (civil o mundial) ni una postguerra (tan terrible en ocasiones como la guerra y mucho más duradera) ni una dictadura (socialista o militar). Al contrario, somos unos hijos de puta que hemos tenido de todo. Libertad concedida, no conquistada. ¿A quién coño vamos a culpar? Y ahora nuestro combate es espiritual; si es que no estamos muertos ya. Hemos tenido universidades, ocio, una buena dosis de libertad, mínima censura, posibilidades de viajar, ... ¿Y qué hemos hecho con todo eso? Nada. Hemos acabado tirando todo por la borda. ¿Más liberales porque guardamos los condones en la mesilla de noche cuando en realidad nos morimos por un trozo de amor de verdad?¿Más comprometidos socialmente porque nos metemos en ONG's y somos todos muy alternativos? ¿A quién queremos engañar? Al final, acabamos como todos: queriendo hacernos socios del club de golf y comprando un coche mejor que el del tipo de al lado y, aunque no leamos un jodido libro, presumimos delante de los amigos de lo que ha costado el metro cuadrado de parqué-noruego ¿eh?-. Ni siquiera nos atrevemos a acercarnos a otras personas, a escucharlas de verdad y a aprender de todo lo que nos rodea. Hemos perdido la capacidad de sorprendernos. Por supuesto, tenemos el último grito en móviles. Haremos cola en la FNAC para comprar un ipad o como se llame. Y desde luego, siempre nos quedan lo talleres de tai chi y flores de Bach para llenar el puto vacío de nuestros días y nuestras noches. En resumen, somos gilipollas integrales aunque estemos al tanto de la última película coreana del Festival (independiente) de Pollatiesa-unas plastas de vaca, muchas de ellas-. Porque no sabemos apreciar lo fundamental de la vida. Y es que las cosas que más importan son gratis. Sí, amiguitos, gratis de verdad. Sin entrada ni cuotas de mantenimiento. Pero trabajamos de sol a sol o en empleos que nos asquean aunque te hagan ganar mucho dinero en pocos años (¡el año que viene me monto una casa rural!), no tenemos tiempo de vivir porque hay que pagar la hipoteca del piso que nos han vendido-en un sitio ideal, en el campo pero al lado de la ciudad, tócate los huevos- y queda la letra del Audi. Joder, me olvidaba de la cuota del club deportivo más caro de la ciudad al que nunca vamos pero es fashion. Y no tenemos tiempo que es lo único que importa. Lo único irremplazable junto a las personas queridas. Tiempo para pensar, contemplar las estrellas saliendo una noche de la ciudad (os prometo que hay cientos ahí arriba), ver las nubes pasar con sus caprichosos dibujos cambiantes bajo el sol... y jugar con gatitos.
Método práctico. Instrucciones.
1º) Haz una lista de cosas que te proporcionen placer y que puedas hacer gratis.
p.ej: "jugar con gatitos".
2º) Añade alguna otra cosa que siempre has querido hacer y nunca te has atrevido.
p.ej: "decir de una puta vez a la chica/o que te gusta que te quieres acostar con ella/él (o besarla o amarla o magrearla, lo que sea)". -Esto, preferiblemente, al oido-.
3º) Haz esas cosas. Sencillo ¿no?
Mis gatitos downshifters. Os prometo que no les doy de beber alcohol... todavía. Eso sí, se pasan el día escuchando a los Stones. Sí, saldrán malotes, ¿qué pasa?
los gatos negros con ojos azules son gatos de bruja,que bonitos son los tres
ResponderEliminarJoder, cada día das más en el clavo. Comparto absolutamente tus hirientes opiniones sobre la generación a la pertenecemos. Desgraciadamente hemos olvidado y quizás perdido la inigualable oportunidad de ser felices. Nos hemos metido en dinámicas putrefactas de consumo y ocio vacuo. Salvaros los que aun esteis a tiempo y proclamadlo. Juguemos con gatitos, con perritos y hasta con lombrices y que carajo, juguemos entre nosotros también.
ResponderEliminarUn saludo sencillo.
Stalker
D´accord, pero a veces uno trabaja de sol a sol en algo que no le gusta y en lo que gana lo suficiente para vivir, a vces uno no puede elegir, también hay mucho mito con el tema de la felicidad, en mi caso no me he embarcado en grandes deudas ni consumo desmedido, pero tampoco soy muy feliz, ahora voy empezando a aceptar que la felicidad son pequeños momentos, como cuando adopté a una gata de ojos azules que me encontré en el rellano una mañana que iba a la compra. Lleva ya dos años con nosotros y me quiere mucho, ambos somos ariscos y nos entendemos bien.
ResponderEliminarEs independiente como yo, y cuando salgo de vacaciones cortas se queda sola sin problema, disfruta de los tuyos, son preciosos, que te vaya bien la crianza, y juega a placer con ellos, los cachorros dan tanto.
Arqui.
Una de las mejores entradas que te he leído. Enhorabuena!
ResponderEliminarPD. Espera un poquito para borrarme, me veo otra vez en onda!
Lore.- ¿De qué color son tus ojos exactamente?¿Y tu pelo?¿Eres bruja?¿Te gustan las tormentas?¿Y el olor de tierra mojada?¿Cuándo fue la última vez que viste amanecer?¿Te has despertado alguna vez en mitad de la noche sin saber quién eras?
ResponderEliminarStalker.-Como dice la canción "Si has nacido p'a martillo, del cielo te caen los clavos".Je.Pero no diría que hemos perdido la oportunidad de ser felices. Por dos razones: primero, nunca he sido derrotista y,segundo, precisamente lo que convierte a nuestra generación en idiotas hace que tengamos la oportunidad de cambiar y abrir los ojos. Tan sólo darnos cuenta de ello, ya es la mitad del cambio que siempre será personal, nunca colectivo.Y acercarnos a una moderada felicidad que tenga en cuenta al Otro real, de carne y hueso, que está nuestro lado. ¿Quién coño necesita un taller municipal de "Diseña y amuebla la casa de tus sueños" (¡real!) cuando puedes tomar una cerveza en un bar cutre con un filósofo rumano que instala cables telefónicos y que te cuenta cómo Ceaucescu mató a sus padres?
ResponderEliminarArqui.- Totalmente cierto, en ocasiones no podemos elegir pero ¿nos hemos planteado seriamente si podemos elegir antes de decidir que no podemos elegir? Paso a explicarme mientras van cayendo cervecitas y escucho a Tom Waits (se merece un post, por cierto). ¡Coño, ha aparecido un Bailey's con hielo a mi lado! En una ocasión me senté en un café de BCN y escribí mis prioridades vitales respecto a mi tiempo laboral en una libreta de 0.90 céntimos del chino de la esquina (estaba hasta los huevos de Moleskines). Y las prioridades que cada uno debemos ordenar son cuatro, no muchas más. En mi caso :dinero, tiempo personal, posición social y calidad del trabajo (preocupaciones, renuncias, etc...). Yo ordené las mías y actué en consecuencia. Utilicé un sistema de los economistas (que se note mi formación, cojones): el "óptimo de Pareto". Vale, es raro pero yo en los bares suelo hablar de estas cosas ¿qué pasa?. Bueno, va. ¿Puedes mejorar una de tus prioridades sin grave menoscabo de las otras? Mi respuesta fue afirmativa y dejé todo. Coherencia. Ya a los 32 años era responsable directo de 1.000 millones de las antiguas pesetas (sí, mil millones). Y dejé todo porque mis prioridades habían cambiado (también relacionadas con temas sentimentales). No digo que dejemos todo pero que actualicemos las prioridades laborales y vitales cada, pongamos, tres o cinco años y veamos: primero, si han cambiado (lo hacen con el tiempo y las metas conseguidas)y segundo , si podemos aplicar el óptimo de Pareto, mejorar alguna de las prioridades importantes sin sacrificar radicalmente alguna otra. Si la respueta es sí, intentémoslo y dejemos de lamentarnos; si es no, sigamos igual, tampoco es un drama, procuremos ver la magia de cada día y tampoco nos quejemos. Pero si tenemos la duda, pensemos esto: es más tarde de lo que creemos y sólo hay una vida .O que un día te levantarás y será el último.Y realmente tienes toda la razón, la vida está hecha de momentos. Sigo con Tom Waits ¿pillo otro Bailey's?...suerte.
ResponderEliminarZebe.- Dos cosas. Primero, gracias. Segundo, yo te daré la enhorabuena cuando vea que sigues escribiendo.
ResponderEliminarTienes razón, lo que no hace sino incrementar mi pesimismo existencial.
ResponderEliminarHobbit Chungo
Amigo Mikel.- Verás que en mi post no hay sólo pesimismo... es un canto a la vida con todas las zonas oscuras que esconde. Estoy seguro de que si Usted pone una Iratxe en su vida, su percepción vital cambiará. Daría un año de mi vida por ver a nuestro Bukowski enamorado de la manita de una damisela... será todo un espectáculo. El siguiente tequila corre a mi cargo. Un beso, peludo.
ResponderEliminarTu post me ha gustado, pero la cancion que sonaba mientras lo leía me ha conmovido y no es la primera vez que una cancion que escucho en tu blog me gusta y eso no es facil, pasa muy pocas veces. soy muy selectiva con la musica. (Meravigliosa creatura).
ResponderEliminarGracias
Te tomo la palabra, el próximo tequila a tu costa. Que me apetece estar apalancado en la barra de algún bar, con un cubata en la mano, buena música de fondo y hablando de cosas sin importancia, como la vida.
ResponderEliminarHobbit chungo
Lola.- Entiendo perfectamente lo de ser selectivo en música y más en estos tiempos. Así que me gusta que te guste. Una buena canción es como un buen polvo: te gusta a la primera y cuanto más lo haces más quieres repetir. Aunque las grandes canciones, como los buenos polvos, no se encuentran todos los días...de ahí lo de ser selectivos.
ResponderEliminarPuedo elegir la cosa es cuando te niegas a hacerlo, el miedo es mal consejero, incluso cuando no se tiene mucho que perder, pero cada uno es como es , no obstante tus impresiones me sirven más que otras proque tu no hablas solo de teorias, tu has optado y ese es el mejor modo de aconsejar, por otra parte me sorprende como la economía rige todos los actos humanos intrínsecamente íntimos y éticos de las personas, y sin entender nada de ella quizá me planteo que la economía sirve para hacerse planteamientos vitales pero no sirva para el mercadado de valores papel moneda, no sé pero es fantástico el teorema de Pareto. He tardado tanto en entrar que los hielos del Bailey,s se habrán desehecho,asi que me tomo un orujo, que no necesita hielo, y como música mejor otro Tom me gusta pero en pequeñas dosis, o como banda sonora de las fantásticas pelis de Isabel Coixet, pero me pone muy triste.Bueno espero perder el miedo a darme ciertas respuestas antes de que se acabe mi tiempo. Joder mil millones, oye ahora tienes mucha mnejor pinta, ¿porque será que convertirse en blando da aspecto de duro y malote? Arqui
ResponderEliminarEn cualquier decisión es bueno que esté presente el miedo pero no que éste tenga derecho de veto. Sólo el raciocinio tiene derecho de veto. Es decir, no tomar decisiones irracionales. Pero eso no significa que no demos pasos. No pienses que yo he actuado sin miedo. Lo he tenido pero así todo es más excitante y vivo ¿o no?.
ResponderEliminarPor otra parte, tienes mucha razón . La "microeconomía" estudia las decisiones de los individuos e intenta buscar pautas que al final son psicológicas y culturales aunque los economistas las revistamos de teorías y modelos matemáticos. Las prioridades, recompensas, la utilidad,las decisiones... todos los días tratamos con ello. Hay un libro interesante al respecto que se llama "El economista camuflado" (Tim Harford) con ejemplos sorprendentes aunque no tengas conocimientos previos de economía.Por cierto, hay un estudio de un economista que demuestra por qué no existe el amor para siempre. Quizás haga un post sobre ello.
Es verdad, si abusas de Tom Waits , te satura. Ahora estoy con un tío que se llama Chuck Prophet y me encanta.
La pregunta que me formulas al final es tan bella como interesante.