Después de tres jornadas de fornicio intenso, bares (debéis probar el vodka negro), conversaciones y encuentros maravillosos, nada como marcarte una crítica de un interesante libro sobre filosofía política. Ha de haber tiempo para todo, no? Al autor le diagnosticaron una esclerosis mortal y después de unos meses paralizado de cuello para abajo murió en agosto de este año no sin antes haber conquistado cierta fama como ensayista de la actualidad política mundial. Si bien el título es para acojonarse de entrada ("Algo va mal"), la verdad es que merece la pena leerlo para conocer algo mejor el mundo en el que vivimos (absténganse conservadores, radicales y gente de similar ralea). Después de hacer un resumen bastante típico del discurrir de la filosofía política de las últimas décadas (keynesianismo, socialdemocracia, el estado del bienestar que tan contentos nos tiene, la Tercera Vía, emigración, intervención del Estado ...) llegamos a la actualidad. La cosa está jodida, ya lo sabemos. Pero ¿qué hacer además de quejarnos de los bancos, los ricos, Wall Street y demás? Pues la respuesta de Judt está en los sentimientos morales, corrompidos en gran parte.¿Por qué la filosofía política ha sido oscurecida en los debates públicos y políticos? Los economistas clásicos se preocupaban por ella ¿Qué poder real tenemos los ciudadanos supuestamente libres para decidir la sociedad que queremos? ¿Es suficiente votar cada cuatro años? Somos insensibles a los costes humanos de la políticas sociales aparentemente racionales cuando nos dicen que contribuirán a la "prosperidad general". Necesitamos una nueva visión moral del Estado, de la política, algo que ya decían los griegos, un sentido de dirección moral inexistente incluso en los Estados desarrollados con sistemas de representación política corrompidos e ineficientes.
"Incluso si admitimos que la vida no tiene otro fin superior, es necesario que adscribamos a nuestros actos un sentido que los trascienda. Para la mayoría de las personas casi nunca basta con decir que algo nos beneficia materialmente o no. Para convencer a los otros de que algo es correcto o erróneo, necesitamos un lenguaje de fines, no de medios. No hace falta que creamos que nuestros objetivos tienen buenas posibilidades de alcanzarse. Pero sí hemos de poder creer en ellos"
Más extractos interesantes, aquí.
Más extractos interesantes, aquí.
Si habéis leído esta chapa hasta aquí, mi más sincero agradecimiento, majos.
Nada sabía de Tony Judt hasta que un domingo el diario que leo traía un Reportaje titulado Noche que narraba la pesadilla de ese hombre secuestrado en un cuerpo aquejado por la esclerosis lateral ameotrófica,el relato me sobrecogió, por la lucided, la sinceridad y la entereza, así que luego me he limitado todos los artículos que ese mismo diario me ofrecía del célebre historiador, aquí te copio unos párrafos que me han parecido interesantes. Mis dos hijas dicen pasar de la política, no me interesa dicen.. yo les digo, deberíais interesaros más pues os afecta y afectará cada día. No me ha parecido chapa, allá va esta otra que se extiendo posiblemente más que tu propio post, pero Judt me parece dice cosas inteligentes, nos hace reflexionar. Ah y enhorabuena , después de esas tres jornada, creo que algo te va bien. ´Disfrutar no está reñido con reflexionar, no?
ResponderEliminarJudt se apoya en Tolstói para advertirnos de que "no hay condiciones de vida a las que un hombre no pueda acostumbrarse, especialmente si ve que a su alrededor todos las aceptan".
Tenemos que volver a aprender cómo criticar a quienes nos gobiernan. Pero para hacerlo con credibilidad hemos de librarnos del círculo de conformidad en el que tanto ellos como nosotros estamos atrapados.
La liberación es un acto de la voluntad. No podemos reconstruir nuestra lamentable conversación pública -lo mismo que nuestras ruinosas infraestructuras físicas- si no estamos lo bastante indignados por nuestra condición presente...
La disconformidad y la disidencia son sobre todo obra de los jóvenes. No es casual que los hombres y mujeres que iniciaron la Revolución Francesa, lo mismo que los reformadores y planificadores del new deal y de la Europa de la posguerra, fueran bastante más jóvenes que los que los precedieron. Ante un problema, es más probable que los jóvenes lo afronten y exijan su solución, en vez de resignarse. Pero también tienen más probabilidades que sus mayores de caer en el apoliticismo: como la política está tan degradada, debemos desentendernos de ella.....
Pero las repúblicas y las democracias solo existen en virtud del compromiso de sus ciudadanos en la gestión de los asuntos públicos.
Si los ciudadanos activos o preocupados renuncian a la política, están abandonando su sociedad a sus funcionarios más mediocres y venales.
Arqui: Como siempre gracias por tus brillantes intervenciones. Es cierto que mucha gente pasa de la política , no se lo podemos reprochar, la verdad, tal y como están las circunstancias en las que la política es una forma de ganarse la vida. Pero lo que sí es irrenunciable es la obligación de ser críticos con el mundo que nos rodea, formarnos una opinión propia, buscar una coherencia personal. Pero bueno, teniendo a Belén Esteban, todo es más llevadero...
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