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Filósofos griegos cínicos. Terrorismo intelectual de hace 2.500 años o los abuelitos del downshifting radical.


Pues sí: terroristas intelectuales que podían volar tu bonito mundo tan duramente construído en unos minutos... intelectualmente hablando, claro. Casi ni forman una escuela ya que eran profundamente individualistas buscando su senda de la felicidad, no tanto de la perfección. Después de Sócrates y antes de los estoicos. Ascetas y vividores a partes iguales.


Se dan cuenta de la oposición entre las leyes de la naturaleza y las de la convención social (physis VS. nómos) y deciden mearse en todo un poco. Llenos de frescura y desfachatez. Denuncian la inautenticidad de la aparente respetabilidad que los demás aceptan por costumbre y comodidad. Un poco de pensamiento crítico, coño.


Alejandro Magno (el hombre más poderoso de la época) visita a Diógenes y le concede lo que le pida, éste le contesta que quiere que se aparte, que no le tape el sol... y vivía en una tinaja. Por supuesto, para escapar de la alienación colectiva son conscientes del coste personal: pobreza, marginación, ...pero libertad individual a fin de cuentas. Ese ascesis se basa en la sobriedad, perseverancia y no pierden oportunidad de someterse a cualquier ocasión de endurecimiento (karteria) para llegar a la indiferencia (ataraxia)- en esto son precursores de los estoicos-. Solamente creen en el individuo, no en la masa. Su revolución moral es para unos happy few. Eso sí, si les invitas a cenar se zamparán toda tu despensa e intentarán tirarse a tu nena (Diógenes creía que tenía derecho a todo, si se le presentaba la ocasión).


También vivieron en épocas inciertas como la nuestra. Las polis ya no eran esas comunidades autónomas e independientes; época de conmociones espirituales.


Cultivaban la parresía (hablar de todo sin tapujos, con franqueza, fuera cual fuera el coste). Pero seguían confiando en la educación del espíritu y no dejaban de ser optimistas respecto a la condición humana de quienes supieran luchar. Ponían en duda la familia; confiaban en que las parejas eran de todos y los hijos comunes. No confiaban en la religión organizada. La adoxía (impopularidad o conflictividad) era una de las etiquetas que más les enorgullecía.

5 comentarios:

  1. Parecen unos tíos interesantes... Me ha gustado lo de la parresía, en estos tiempos hace falta una poquita, ¿no crees?
    Buena entrada, Iñigo

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  2. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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  3. como dice fito&fitipaldis por la boca vive el pez y como dice una pintada de mi barrio solo los peces muertos siguen la corriente

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  4. Interesantes tipos. ¿Acaso esos "terroristas intelectuales" pensaban que el hombre es la medida de todas las cosas? ¡Dime que no! Quiero imaginarlos lejos de Protágoras, Cirias, Gorgias & CO., y toda su retórica.
    Saludos de un socrático.
    jorg

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  5. Hola Jorge Socrático.-
    Digamos que son los macarras de la escuela socrática.Sí que creen en cierto teísmo natural ¿los aleja de los socráticos puros? No creo. Sí es cierto que Platón consideraba a Diógenes "un Sócrates enloquecido"...

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